En marzo de 2025, las exportaciones mexicanas de automóviles a Estados Unidos enfrentaron un serio obstáculo debido a la implementación de nuevos aranceles derivados de la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA) y tasas adicionales sobre el acero y aluminio. Este fue el primer mes en el que estas tarifas tocaron los bolsillos de los exportadores mexicanos, afectando su competitividad a pesar de que el comercio automotriz global en su conjunto creció un notable 19.3%, alcanzando los 20,455 millones de dólares.
Las cifras son reveladoras: las exportaciones de México, aunque crecieron un 6.5% hasta llegar a 4,349 millones de dólares, se quedaron rezagadas. Los aranceles, que afectan un amplio rango de productos mexicanos, incluyen un 25% relacionado con la migración y el tráfico de fentanilo, aplicados a México y Canadá, y un 20% dirigido a China. Esta situación ha puesto en entredicho el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), ya que se aplican a todos los productos que no cumplen con sus estipulaciones.
Desde el 12 de marzo de 2025, las aduanas estadounidenses también comenzaron a cobrar un arancel adicional del 25% sobre las importaciones de acero y aluminio, impactando a todos los países proveedores, incluyendo a México. Esto subraya la estrategia comercial estadounidense de proteger su mercado interno ante ostensibles amenazas económicas.
Misteriosamente, el 5 de abril de 2025, el gobierno de Estados Unidos introdujo aranceles recíprocos entre un 10 y un 50%, excluyendo a México y Canadá de estas tarifas, lo que dejaría un panorama aún más complicado para las exportaciones mexicanas en el futuro inmediato.
En el primer trimestre de 2025, México exportó autos por un total de 11,455 millones de dólares, con un crecimiento anual moderado del 4.5%. En contraste, las exportaciones globales hacia el mismo mercado sumaron 51,394 millones de dólares, con un avance menor del 1.5%. Otros países que destacaron durante este periodo fueron Japón, Corea del Sur, Canadá y Alemania, conformando un competitivo escenario para las exportaciones automotrices.
La IEEPA otorga al presidente de Estados Unidos poderes extraordinarios en situaciones de “emergencia”, permitiendo regular importaciones para salvaguardar la economía nacional. Este marco legal fue invocado por el presidente Donald Trump el 1 de febrero de 2025, resultando en un refuerzo de aranceles que inicialmente afectaron a China y luego se ampliaron a México y Canadá.
A partir de la enmienda del 3 de marzo, todos los productos provenientes de China enfrentaron un arancel incrementado al 20%. En 2024, Estados Unidos importó 8.1 millones de vehículos, de los cuales una gran mayoría tenía su origen en México y otros aliados comerciales como Japón y Corea del Sur, los cuales sumaron en conjunto un impresionante 94% del total.
Estos movimientos en el comercio automotriz mundial, sumados a las nuevas tasas impositivas, han transformado drásticamente las relaciones comerciales. La incertidumbre que rodea estas decisiones económicas se convirtió en un tema candente para los analistas del mercado que continúan monitoreando las repercusiones de estas políticas en el comercio bilateral y el bienestar económico de ambos países.
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