Dos investigaciones recientes han permitido dar una gran paso adelante a los coches autónomos, dotándolos de la capacidad de percibir su entorno de forma similar a los seres humanos. Según los estudios realizados por científicos de la Universidad de Stanford y de la Universidad de Arizona, se ha conseguido que los vehículos sin conductor tengan una visión más precisa de su entorno gracias a la implementación de nuevas tecnologías.
Ambas investigaciones se centraron en hacer que los vehículos fueran capaces de ver el mundo como lo percibimos los humanos, incorporando la capacidad de razonar y juzgar situaciones en función de la información visual disponible. Esto se logró mediante el uso de sensores, cámaras y algoritmos de procesamiento de imágenes.
En la investigación realizada por la Universidad de Stanford, se consiguió enseñar a un coche autónomo a discernir entre diferentes tipos de objetos en la carretera, incluyendo otros automóviles, peatones y ciclistas, con una precisión del 90%. En el estudio llevado a cabo por la Universidad de Arizona, se centra más en la predicción visual, permitiendo al vehículo anticiparse a las acciones de otros vehículos y tomar decisiones informadas en consecuencia.
Ambos estudios ofrecen un gran avance en la tecnología de los coches autónomos y representan un paso importante hacia la creación de vehículos mucho más seguros y autónomos. Aunque todavía queda camino por recorrer en el desarrollo de esta tecnología, estos avances muestran que estamos más cerca que nunca de una nueva era de vehículos autónomos.
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