En las últimas semanas, la tensión política en la Cuauhtémoc ha crecido considerablemente. Arturo Ávila, vocero del grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados, ha lanzado críticas directas hacia la alcaldesa Alessandra Rojo de la Vega, un movimiento que ha resonado tanto dentro de la Cuarta Transformación (4T) como en la oposición. A pesar de sus ambiciones en Aguascalientes, donde busca la gubernatura para 2027, Ávila parece también tener la vista puesta en la alcaldía de Cuauhtémoc, un bastión político crucial.
Qué hacer en la Cuauhtémoc es un hecho que trasciende a la figura de Rojo de la Vega, quien es vista como una posible candidata a jefa de Gobierno en 2030 y representa una alcaldía que Morena ha intentado recuperar desde hace años. Las recientes declaraciones de Ávila han provocado una respuesta inmediata. Después de que Rojo de la Vega denunciara a los miembros del Congreso local por obstáculos en su acceso a un informe de gestión, el diputado se apresuró a aconsejarle que se enfocara en su gestión. “La gente espera resultados, no shows”, sentenció.
Dichos intercambios revelan la creciente rivalidad entre ambos políticos. Rojo de la Vega ha acusado a Ávila de representar una “hipocresía hecha poder” y de estar ligado a intereses del “monrealato”. Las tensiones aumentaron cuando Ávila criticó al gobierno local por la presencia de baches en las calles y la herencia del pasado priista de la alcaldesa, afirmando que “parece que todo se gobierna por Wifi”.
Además, se ha reportado que Ávila se reunió recientemente con René Bejarano, un influyente líder morenista con capacidad de decidir sobre candidaturas y campañas en la demarcación. Aunque la conversación se centró en Aguascalientes, hay indicios de que también se discutió la situación de Cuauhtémoc, lo que sugiere que el diputado busca un papel activo en la política local.
Con este telón de fondo, las fuentes dentro de la 4T sugieren que Ávila tiene intenciones de incursionar en la política de Cuauhtémoc hacia 2027. Sin embargo, se enfrenta a un dilema; su imagen está fuertemente asociada a Aguascalientes y las encuestas indican que una victoria en este estado podría resultar complicada ante la mandataria actual, Tere Jiménez, quien parece estar en una posición sólida. Así, la Cuauhtémoc podría convertirse en su nuevo objetivo si sus ambiciones en Aguascalientes no se materializan.
Este panorama refleja la complejidad de la política interna de Morena y las maniobras que los políticos realizan en el camino hacia las elecciones. Con un futuro político incierto, todos los movimientos de Ávila merecen atención, pues podrían cambiar el rumbo de la alcaldía más importante del país.
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