Latinoamérica se ha consolidado como un caldo de cultivo para la moda y la creatividad. A comienzos de septiembre, tuve la oportunidad de visitar Tegucigalpa, Honduras, donde se llevó a cabo el BAC Fashion Week Honduras, evento que celebra su 18ª edición como la plataforma principal de moda en esta nación centroamericana.
El evento recibió a un grupo de diseñadoras talentosas, ansiosas por llevar la moda hondureña hacia nuevas fronteras. La industria de la moda en Honduras está en pleno desarrollo, en busca de oportunidades tanto a nivel local como internacional. Este año, el festival también destacó la participación de diseñadores internacionales, lo que enriqueció la propuesta visual de las pasarelas.
GLAMO fue una de las destacadas de la noche. La diseñadora hondureña, Gladys González, presentó su colección Noctambula Brassavola, una serie de vestidos de noche que se caracterizan por sus diversos cortes y texturas. Los colores vibrantes, la pedrería y los corsets fueron los protagonistas de esta colección, que invita a disfrutar la noche con comodidad y elegancia. La colaboración con Papaki.hn y Ecojoyería por la colombiana Mónica Gil añadió un toque especial y artesanal.
Belkis Paz también brilló en esta edición, regresando con diseños de noche que reflejan su estilo distintivo. Inspirada por su deseo inicial de diseñar su vestido de novia, sus propuestas incluyen vestidos con transparencias y aplicaciones de pedrería, utilizando colores como azul, peach y lila.
Una nueva voz en la moda es Melida Lovo, quien presentó The Lady of the Two Loves, una colección que simboliza la colonización española en Latinoamérica. Sus piezas fusionan técnicas y estilos, capturando la vibrante identidad de la región.
El evento también fue testigo de la participación del diseñador nicaragüense Jhostin Andrade. Su colección Paraíso celebró la alegría del verano con bloques de color y volúmenes atractivos, mostrando una propuesta fresca y cautivadora.
Por su parte, Cayelala, bajo la dirección de la diseñadora Fanne Medrano, presentó una oferta de workwear que combina versatilidad y estilo, adecuada para múltiples ocasiones. Este enfoque práctico y elegante refleja el compromiso de la marca con la moda contemporánea.
Este año, el BAC Fashion Week Honduras no solo fue un escaparate de talento local, sino que también proporcionó una plataforma para el intercambio cultural que puede enriquecer la industria de la moda en el país. Las propuestas creativas y el esfuerzo colectivo marcan un paso importante hacia el posicionamiento de Honduras en el panorama internacional de la moda.
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