Bebidas, juegos y apuestas en crisis.

El Congreso de la República ha cerrado un ciclo significativo al aprobar el Paquete Económico 2026, incluyendo la Ley de Ingresos de la Federación, que ya ha sido ratificada por el Senado y se ha enviado al Ejecutivo. Esta nueva legislación introduce aumentos en una variedad de impuestos, afectando directamente productos consumibles y servicios.

El paquete prevé ingresos totales de 10 billones 193,683.7 millones de pesos. De este total, 5.83 billones provendrán de impuestos federales, mientras que 1.47 billones se generarán a través de deuda interna, incluyendo hasta 15,500 millones de dólares de endeudamiento externo. Se proyecta un crecimiento del PIB entre 1.8% y 2.8%, con un tipo de cambio promedio de 19.3 pesos por dólar, y una meta de producción petrolera de 1.8 millones de barriles diarios.

Entre los cambios más destacados se encuentran los incrementos en impuestos sobre productos específicos. Por primera vez, el impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) aplicará a bebidas light y dietéticas, que antes no estaban gravadas. Este hecho responde a una tendencia que busca combatir problemas de salud pública relacionados con el consumo de azúcares.

Los refrescos y bebidas azucaradas experimentarán un aumento significativo, pasando de 1.6451 a 3.0818 pesos por litro. A su vez, los sueros orales que no cumplen con estándares de la Organización Mundial de la Salud enfrentarán un impuesto de 3.08 pesos por litro, lo que impactará a productos relacionados con la salud y la hidratación.

El tabaco no escapa a estas reformas; el IEPS sobre cigarros y productos de tabaco se incrementará entre 160% y 200% en un plazo de cinco años. Esta medida tiene como objetivo desalentar el consumo y recaudar fondos necesarios para el Estado. Adicionalmente, los videojuegos considerados violentos tendrán un gravamen del 8%, colocando a México en una posición única en el tratamiento fiscal de este tipo de contenido.

La legislación también enfrenta un aumento en el impuesto a las apuestas, que pasará del 30% al 50%, afectando tanto a casinos como a plataformas digitales. Asimismo, las personas físicas que vendan productos a través de plataformas digitales verán una retención de hasta el 10.5% de sus ingresos, un movimiento que busca combatir la formalidad y la evasión fiscal en este sector.

Las tarifas para el acceso a museos, zonas arqueológicas y sitios históricos federales también sufrirán un incremento. Los boletos, que actualmente oscilan entre 96 y 210 pesos, reflejarán este cambio, aunque se establecerán descuentos de hasta el 50% para mexicanos y residentes que presenten su identificación oficial.

En el ámbito administrativo, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) será fortalecido con nuevas facultades para combatir la evasión fiscal y las factureras, incluyendo la posibilidad de negar el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) a entidades ligadas a actividades fraudulentas. Además, el SAT podrá solicitar información en tiempo real a plataformas digitales, generando un debate sobre la privacidad y el alcance del control estatal.

A partir del 1 de enero de 2026, estas medidas entrarán en vigor, marcando un nuevo escenario fiscal en el país. Con la implementación de estos cambios, la administración federal busca incrementar sus ingresos y mejorar la recaudación en un contexto económico complicado.

Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram o visitar nuestra página oficial. No olvides comentar sobre este articulo directamente en la parte inferior de esta página, tu comentario es muy importante para nuestra área de redacción y nuestros lectores.