Biotech Nephrogen usa IA y terapia génica contra enfermedades renales.

En un mundo donde la lucha contra las enfermedades renales se intensifica, la historia de Demetri Maxim es un faro de esperanza y determinación. A la edad de siete años, la vida de Maxim dio un giro inesperado cuando su madre sufrió una insuficiencia renal y fue sometida a diálisis, un procedimiento que la obligó a visitar el hospital cuatro veces por semana. Esta experiencia marcó el comienzo de un viaje lleno de desafíos para la familia, que se complicó aún más cuando se descubrió que Maxim había heredado la enfermedad, conocida como Enfermedad Renal Poliquística (PKD).

La prevalencia de la Enfermedad Renal Crónica (ERC) es alarmante; aproximadamente uno de cada siete estadounidenses padece esta condición, y cerca del 10% de los casos son atribuibles a causas genéticas. Desde sus años en la escuela secundaria, Maxim ha estado obsesionado con encontrar una solución no solo para él, sino también para quienes enfrentan luchas similares.

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El año 2021 marcó un hito en su búsqueda de soluciones, cuando una investigación publicada en Nature Magazine demostró que la PKD podría ser reversible en ratones utilizando tecnología CRISPR. En aquel entonces, Maxim cursaba su posgrado en biología computacional en Stanford y colaboraba en investigaciones sobre riñones bajo la supervisión de su profesor, Vivek Bhalla. A pesar de su convicción de que la terapia génica podría revertir la PKD, el desafío mayor residía en diseñar un método eficaz para entregar medicamentos directamente a las células afectadas.

Con la idea de innovar, en 2022 fundó Nephrogen, una startup biotecnológica que aprovecha la inteligencia artificial y métodos avanzados de cribado para desarrollar un sistema especializado para la entrega segura de medicamentos de edición genética en las células enfermas del riñón. Nephrogen está entre los 20 finalistas de Startup Battlefield, un evento destacado dentro de TechCrunch Disrupt 2025. Tras un arduo desarrollo de tres años, Maxim afirma que su equipo ha creado un mecanismo de entrega que es 100 veces más eficaz para transportar medicamentos al riñón que los vehículos actualmente aprobados por la FDA.

El siguiente paso crucial para Nephrogen es avanzar en la investigación de su novedoso mecanismo de entrega junto con un fármaco que han desarrollado, con la esperanza de iniciar estudios clínicos en 2027. Para financiar esta ambiciosa etapa, la compañía está en busca de recaudar $4 millones en su ronda inicial de inversión. Maxim expresó su firme intención de participar en estos estudios clínicos, enfrentando los efectos debilitantes de la PKD.

El padecimiento no solo le causa dolor de espalda y numerosas visitas al hospital, sino que también lo obliga a depender de un medicamento que, aunque diseñado para frenar la progresión de la enfermedad, no ofrece resultados significativos y presenta efectos secundarios incómodos. Este entorno resalta la importancia del enfoque innovador de Nephrogen, cuya posible implementación podría representar una revolución en el tratamiento de la PKD y, con suerte, liberar a Maxim y a millones de otros de esta condición devastadora.

En un momento donde la investigación y la innovación se entrelazan, el trabajo de Maxim y su equipo en Nephrogen podría ser el inicio de una nueva era en la lucha contra las enfermedades renales. Las puertas de la esperanza se abren hacia un futuro donde la ciencia y la tecnología se unen para transformar vidas.

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