Aquí va el artículo solicitado, elaborado a partir del contenido original:
—
A medida que octubre avanza, las noticias sobre los efectos de las precipitaciones en México son alarmantes. Según el saber popular, el 4 de octubre marca el final de la temporada de lluvias, pero este año –al igual que en años recientes– las lluvias continúan afectando al país.
En el lapso actual de 2025, se han reportado 12 tormentas tropicales y 14 huracanes, dejando a más de 158,000 personas afectadas. Hasta el 1 de septiembre, el gobierno federal había destinado más de 5,576 millones de pesos en apoyo a las víctimas. Para enfrentar mayores emergencias, este año se ha presupuestado una cifra de 19,430 millones de pesos.
Con un aumento del 3.8% en comparación con el promedio anual de lluvias de 1991 a 2020, la actividad pluvial de este año ha sido notable. Sin embargo, a diferencia de 2024 –cuando se emitieron dos declaratorias de emergencia y una de desastre por lluvias–, el Diario Oficial de la Federación no ha dictado calamidades este año, a pesar de que los daños continúan acumulándose.
Entre los fenómenos ocurridos, las tormentas tropicales y huracanes han tenido un papel protagónico en las costas del Océano Pacífico y Atlántico, impactando regiones como Veracruz, Tabasco, Chiapas y Guerrero. Las lluvias más severas se han concentrado en el centro y centro-norte del país, incluyendo la Ciudad de México y partes del Estado de México, donde infracciones como inundaciones han sido frecuentes.
En un contexto de respuesta gubernamental, la Secretaría de la Defensa Nacional ha utilizado su Plan DN-III-E para desplegar recursos en 992 eventos, beneficiando a más de 169,000 personas. En Tamaulipas, por ejemplo, se activaron más de 500 elementos y vehículos para ayudar a las comunidades inundadas en marzo, y se brindaron miles de raciones de alimentos y apoyos básicos.
En junio, el huracán Erick dejó huellas devastadoras en Oaxaca y Guerrero, donde el despliegue militar incluyó miles de efectivos que distribuyeron despensas y agua embotellada, además de ayudar en el desazolve de viviendas y escuelas. En Guerrero, la respuesta fue intensa, incluyendo la disposición de albergues y la tramitación de declaratorias de desastre para varios municipios.
Mientras en el Valle de México se viven periodicidades de fuertes aguaceros, las autoridades han señalado que las inundaciones han afectado a miles de viviendas, sobre todo en Iztapalapa y Tláhuac. A pesar de que el gobierno capitalino ha proporcionado fondos de apoyo a las víctimas, las solicitudes de recursos aún son una necesidad urgente.
Hasta agosto de 2025, los fondos de desastres naturales han comprometido casi 8,900 millones de pesos, dirigida principalmente a la infraestructura pública para mitigar los efectos de estos fenómenos. Del total, se han asignado recursos a estados severamente golpeados como Veracruz y Guerrero.
A medida que seguimos observando el comportamiento de las lluvias y la gestión de las emergencias, se hace evidente que la situación requiere una atención continua y esfuerzos coordinados para ayudar a quienes se ven atrapados en la vorágine de desastres naturales.
—
Este artículo ha sido creado para proporcionar una visión clara y detallada de la situación actual de desastres naturales en México, relevante hasta la fecha de publicación en 2025.
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram o visitar nuestra página oficial. No olvides comentar sobre este articulo directamente en la parte inferior de esta página, tu comentario es muy importante para nuestra área de redacción y nuestros lectores.