La Comisión Federal de Electricidad (CFE) emprende un ambicioso camino en el sector energético de México, planeando incorporar 1,516 megawatts fotovoltaicos a su red nacional. Este considerable aumento representaría casi un 20% más de capacidad en esta tecnología, resultando en un incremento de 3.5 veces en la producción eléctrica a través de paneles solares de la empresa estatal.
El próximo 23 de diciembre, se dará un paso crucial con la firma del contrato para la construcción de la tercera fase de la central fotovoltaica Puerto Peñasco, ubicada en Sonora. Esta fase añadirá 300 megawatts y tiene como compromiso finalizar su construcción para el 23 de diciembre de 2027. Además, se espera que la cuarta fase, que sumará 280 megawatts, inicie operaciones en febrero de 2028. Juntas, estas fases elevarán la capacidad total de Puerto Peñasco al impresionante total de 580 megawatts, convirtiéndola en la central fotovoltaica más grande de Latinoamérica.
Paralelamente, la CFE está trabajando en dos nuevas plantas en Coahuila: Carbón II, con una capacidad de 376 megawatts, y Río Escondido, de 180 megawatts. Estos proyectos están siendo coordinados junto con la Secretaría de Energía y el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), con planes para terminar su construcción en septiembre de 2028.
Además, se evalúan propuestas para construir dos nuevas plantas solares, Las Garzas en Durango, de 270 megawatts, y Los Girasoles en Quintana Roo, de 110 megawatts. Actualmente, México cuenta con un total de 7,961 megawatts fotovoltaicos instalados, y con estos nuevos desarrollos, se proyecta que al final del sexenio, la capacidad alcanzaría al menos 9,477 megawatts.
La CFE también contempla una nueva central eólica en San Luis de la Paz, Guanajuato, que añadiría 63 megawatts, lo que significaría un incremento del 0.8% en la capacidad eólica del país, implicando un aumento del 10% en sus propias operaciones con esta tecnología.
Emilia Calleja Alor, directora general de la CFE, anunció que la empresa también impulsará cinco proyectos prioritarios de generación firmes, especialmente de ciclo combinado, que aportarán cerca de 3,000 megawatts de nueva capacidad. La inversión estimada para estos proyectos es de 4,328 millones de dólares, alrededor de 80,000 millones de pesos. Entre los destacables se encuentra la construcción de la central de ciclo combinado Francisco Pérez Ríos II en Tula, Hidalgo, que tendrá una capacidad de 1,013 megawatts.
Por otro lado, en el ámbito de transmisión, la CFE ejecutará 66 proyectos prioritarios entre 2025 y 2026. Estos están diseñados para eliminar cuellos de botella y fortalecer la red eléctrica del país, con una inversión total de 1,916 millones de dólares. De estos proyectos, 22 se concursarán en el último trimestre de 2025, mientras que 44 más se desarrollarán a lo largo de 2026, con calendarios definidos para su ejecución.
Con estas iniciativas, la CFE no solo busca fortalecer su infraestructura, sino también contribuir al crecimiento industrial y urbano del país, marcando un rumbo que apunta hacia un futuro energético más sólido y diversificado.
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