En un avance significativo para la infraestructura digital de América Latina, Google y Chile han establecido un acuerdo que marca el inicio del despliegue de un cable submarino de 14,800 kilómetros, diseñado para conectar el país sudamericano con Australia y Asia a través del océano Pacífico. Este ambicioso proyecto, que se espera esté operativo en 2027, representa el primer acuerdo de este tipo entre una firma tecnológica y un Estado en la región.
El ministro de Transporte, Juan Carlos Muñoz, destacó la importancia de este cable, subrayando que se trata de la primera iniciativa de este tipo en el Pacífico Sur. Este desarrollo no solo ayudará a mejorar la conectividad digital del país, sino que también se alinea con el plan de Chile de convertirse en un centro neurálgico para la comunicación en Latinoamérica.
La conexión mejorará significativamente el acceso a redes digitales, especialmente para empresas que operan en otras naciones asiáticas, como China, que es el principal socio comercial de Chile. Cristian Ramos, director de infraestructura de telecomunicaciones de Alphabet, la empresa matriz de Google, señaló que este cable no estará limitado a su uso exclusivo ya que otras empresas tecnológicas también podrán beneficiarse de su capacidad.
Aunque el monto total de inversión no fue especificado, se estiman gastos que oscilarían entre 300 y 550 millones de dólares, con una contribución de 25 millones por parte de Chile. Este capital está destinado a fortalecer la infraestructura necesario para este tipo de conectividad, que promete transformar la dinámica del comercio y la comunicación en la región.
Además, se anticipa que el cable mejorará el rendimiento de plataformas digitales populares, como TikTok, y facilitará el flujo de información relacionada con la astronomía y el ámbito minero, beneficiando a las empresas que operan en ambos países, Chile y Australia. El subsecretario de Telecomunicaciones, Claudio Araya, mencionó que esto podría permitir el establecimiento de centros de comando compartidos que respalden operaciones mutuas en estas naciones.
El proyecto, que conectará la región de Valparaíso con Australia, comenzará su despliegue el próximo año. Chile está también considerando una nueva instalación que vincularía el extremo sur de Sudamérica con la península antártica, con el objetivo de servir principalmente a fines de investigación científica.
En un entorno global donde China y Estados Unidos compiten por influencia económica en América Latina, este cable submarino se presenta como una pieza fundamental en el puzzle de la conectividad que podría atraer nuevos proyectos similares destinados a conectar Sudamérica con Asia. La búsqueda activa de un operador para comercializar la capacidad del cable se encuentra en marcha, y las oportunidades que este proyecto brindará prometen ser numerosas y significativas para el futuro digital de la región.
Es importante señalar que la información presentada aquí corresponde a la fecha de publicación original (2025-06-04 16:36:00) y puede no reflejar desarrollos recientes hasta el año 1749077139.
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