China levanta restricción de metales raros

China ha anunciado la suspensión de la prohibición de exportar a Estados Unidos tres metales raros—galio, antimonio y germanio—marcando un nuevo paso hacia la distensión en las relaciones entre estas dos potencias. La medida, efectiva hasta el 27 de noviembre de 2026, fue confirmada por el Ministerio de Comercio chino tras un anuncio previo de la Casa Blanca y surge en un contexto político más conciliador tras el encuentro entre los presidentes Xi Jinping y Donald Trump el 30 de octubre en Corea del Sur.

Esta prohibición, implementada en diciembre de 2024, se centraba en los bienes de “doble uso”, aquellos que pueden ser utilizados tanto en aplicaciones civiles como militares. La decisión de suspender las restricciones a la exportación es interpretada como un gesto de buena voluntad de Pekín, especialmente después de meses de tensiones que han perjudicado la economía global.

El galio, un metal esencial para circuitos integrados, paneles solares y LED, es clasificado por la Unión Europea como una materia prima crítica. Por su parte, el germanio es fundamental para tecnologías de fibras ópticas e infrarrojas, mientras que el antimonio se utiliza en semiconductores y retardantes de llama. La actual suspensión de restricciones también incluye una flexibilización en la exportación de productos de doble uso relacionados con el grafito.

No obstante, el Ministerio de Comercio de China no ha proporcionado detalles específicos sobre si se otorgarán nuevas autorizaciones, ni el volumen o plazos de dichas exportaciones. Esta incertidumbre se suma a un clima de expectativa entre las industrias modernas que dependen de estos metales.

Las tensiones entre China y Estados Unidos, especialmente en el ámbito tecnológico, han provocado una serie de disputas. Sin embargo, la reciente suspensión de aranceles y restricciones, así como la continuidad de un 10% en aranceles sobre productos estadounidenses preexistentes, han sido vistas como pasos hacia la cooperación.

Además, se ha informado que China dejará de aplicar los “aranceles adicionales” impuestos a productos agrícolas estadounidenses, una estrategia que afecta directamente a la base electoral de Trump. En paralelo, el presidente estadounidense anunció que China también acordó suspender por un año diversas restricciones sobre la exportación de tecnologías de tierras raras, piezas clave para sectores como la defensa, la automotriz y la electrónica.

La actual suspensión de prohibiciones y aranceles sugiere un camino hacia un mayor diálogo y posibles acuerdos entre estas dos economías, que han estado en una intensa competencia por la supremacía tecnológica. Tal contexto hace que las próximas decisiones de ambos gobiernos sean de destacado interés, no solo para sus respectivas economías, sino también para el balance económico global.

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