China ha manifestado su oposición a las recientes investigaciones antidumping emprendidas por México sobre varios productos de origen chino. El Ministerio de Comercio de China, en un comunicado, detalló que, a solicitud de empresas locales, la Secretaría de Economía mexicana ha abierto cuatro indagatorias relacionadas con productos como tela recubierta de policloruro de vinilo, cinta autoadhesiva y pernos de acero procedentes de su país.
Beijing califica de “firmemente opuestas” a dichas medidas proteccionistas, advirtiendo que afectan los intereses legítimos de las empresas chinas. Las autoridades chinas están atentas al desarrollo de estos procedimientos y han instado a México a adherirse estrictamente a las normas impuestas por la Organización Mundial del Comercio (OMC) y a salvaguardar los derechos de las empresas exportadoras que podrían verse perjudicadas.
Hasta ahora, en 2025, México ha iniciado 11 investigaciones antidumping contra productos provenientes de China, una cifra que casi duplica las registradas a lo largo de todo 2024. En medio de este clima tenso, Pekín ha subrayado su enfoque “prudente y contenido” en cuanto a las medidas de defensa comercial.
En su comunicado, el Ministerio de Comercio de China también ha hecho un llamado a los países para que “rechacen el unilateralismo” y eviten avanzar hacia el proteccionismo, sugiriendo que las restricciones impuestas a China se realizan bajo presión de Estados Unidos. Con este contexto, se revela que China ha iniciado su propia investigación sobre las barreras comerciales y de inversión, especialmente en lo que respecta al aumento propuesto en los aranceles de importación y otras medidas restrictivas contra productos chinos.
Además, el Ministerio ha indicado que tomará todas las medidas necesarias para proteger los derechos de sus empresas. En este escenario, el gobierno de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, está considerando la imposición de aranceles a ciertos países, incluyendo a China, como parte de la respuesta a la guerra comercial iniciada por Estados Unidos.
Expertos en comercio han criticado las presiones externas que afectan las decisiones comerciales de otros países, describiendo esta situación como egoísta y en contra de los principios de cooperación económica internacional. Este análisis sugiere un campo de batalla complicado donde la política y el comercio se entrelazan, planteando un importante desafío para los países involucrados.
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