El pasado sábado, un incidente trágico marcó la jornada en Nueva York, cuando el Buque Escuela Cuauhtémoc de la Armada de México chocó contra el Puente de Brooklyn durante una maniobra de salida. En este lamentable suceso, se reportaron la muerte de un cadete y un marinero, además de 19 tripulantes heridos, algunos en estado grave.
Los primeros informes sugieren que el velero perdió potencia en un momento crítico, arrastrado por la corriente del East River y los vientos, lo que lo llevó a impactar con sus mástiles contra la emblemática estructura del puente. Es importante señalar que el Cuauhtémoc había llegado por el estrecho de Verrazzano, donde la altura libre de 70 metros permite el paso de sus mástiles de 48.5 metros sin dificultades. Sin embargo, una serie de causas aún no esclarecidas lo desplazaron a una zona donde no podía transitar.
El incidente ha suscitado no solo consternación, sino también un debate político que ha desatado reacciones controversiales. La senadora panista Lilly Téllez arremetió contra el gobierno a través de redes sociales, acusando a la presidenta Sheinbaum de utilizar el buque para fines propagandísticos, responsabilizándola de las muertes y buscando establecer un vínculo entre el accidente y la reforma judicial. Sin embargo, tal afirmación carece de fundamento, ya que no existe relación directa entre la maniobra del buque y la política judicial del país. Las declaraciones de Téllez reflejan una tendencia al oportunismo y desinformación, donde el escándalo parece prevalecer sobre la verdad.
Es notable que muchos comentarios en redes sociales, alrededor del 44%, criticaron a la Armada por el suceso, mientras otros expresaron su duelo por las pérdidas y apoyo a los heridos, pidiendo que el hecho no se politizara antes de conocer los hallazgos de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) de Estados Unidos.
La investigación está actualmente a cargo de la NTSB, que se ha comprometido a ofrecer un informe preliminar en 30 días, aunque el proceso completo podría extenderse por hasta dos años. Entre los elementos a investigar se encuentran la razón detrás de la pérdida de potencia del buque, quien tenía el control durante la maniobra, la función de los remolcadores y posibles fallas en la coordinación con las autoridades locales. Además, se evaluará el estado técnico del Cuauhtémoc y los protocolos de emergencia actuantes en esos momentos previos al accidente.
Cabe destacar que el Cuauhtémoc debía salir por donde había ingresado, el estrecho de Verrazzano. Por lo tanto, lo que ocasionó el choque con el Puente de Brooklyn fue un accidente, y no una decisión deliberada. Las investigaciones en curso serán cruciales para esclarecer las circunstancias y brindar respuestas a un evento tan desafortunado.
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