Cinco décadas que conectan con Asia-Pacífico.

La relación entre México y Singapur ha llegado a un punto crucial al cumplirse cinco décadas de cooperación, marcando así un momento esencial en el fortalecimiento de la presencia mexicana en los mercados de Asia-Pacífico. Desde el establecimiento de vínculos diplomáticos en 1975, seguido por la apertura de la embajada mexicana en Singapur en 1990, esta conexión ha evolucionado de meras relaciones diplomáticas a una colaboración estratégica que abarca innovación, comercio e inversión.

Los dos países comparten plataformas relevantes, como el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) y la Alianza del Pacífico, donde Singapur actúa como Estado Asociado. Estas instancias han facilitado un diálogo constante en ámbitos de suma importancia, tales como el comercio y la inversión. La reciente celebración del Foro de Negocios México-Singapur 2025, con la destacada participación del Presidente de Singapur, Tharman Shanmugaratnam, resalta el interés compartido por ampliar la cooperación empresarial y explorar nuevas oportunidades de vinculación productiva.

El comercio bilateral experimentó un notable crecimiento en 2024, alcanzando la cifra de aproximadamente 3,600 millones de dólares. Este intercambio comercial se ha visto impulsado por productos de alto valor, en particular en sectores como la manufactura avanzada y la tecnología. Singapur se ha consolidado como el quinto destino de exportaciones mexicanas en la región Asia-Pacífico, y el primero entre los países de la ASEAN, posicionándose así como una puerta de entrada al sudeste asiático para las empresas mexicanas.

En términos de inversión, desde 1999 hasta 2024, México ha recibido más de 1,000 millones de dólares en inversión extranjera directa proveniente de Singapur. Este flujo ha experimentado un notable aumento, con 70.3 millones de dólares invertidos solo en 2024, casi siete veces más que en 2017. Los sectores más dinámicos incluyen energía, electrónica, construcción y turismo, evidenciando el potencial de colaboración.

Ambos países están unidos por un marco institucional sólido, siendo miembros del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP). Este acuerdo no solo elimina aranceles, sino que también moderniza las normas de comercio, servicios, inversión y economía digital. Además, la inminente entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio entre la Alianza del Pacífico y Singapur traerá beneficios adicionales a medida que México complete su proceso de ratificación.

Para seguir fortaleciendo esta relación, es fundamental que los actores económicos comprendan los instrumentos comerciales disponibles, como el CPTPP y el acuerdo entre la Alianza del Pacífico y Singapur. Promover la integración de proyectos en sectores con alto potencial, como logística, manufactura electrónica y servicios digitales, se presenta como una vía clave para el desarrollo. Asimismo, fomentar la movilidad académica y técnica puede resultar esencial para que el conocimiento fluya tan ágilmente como los productos.

El mayor reto para los próximos años radica en que las empresas mexicanas visualicen a Singapur como un nodo estratégico para su expansión hacia Asia. Al mismo tiempo, es vital que los empresarios singapurenses reconozcan en México no solamente a un socio en Latinoamérica, sino también como una plataforma manufacturera y logística que conecta a América con el resto del mundo.

A medida que estos dos países fortalecen su lazo, se abre un horizonte lleno de posibilidades que puede beneficiar a diversas industrias y, con ello, contribuir al crecimiento económico sostenible en ambas naciones.

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