El anuncio de la transferencia de funciones de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural a la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), ha generado gran preocupación en la organización Oceana. Según ellos, esto podría afectar a cerca de 250 mil familias de pescadores en México.
Uno de los mayores temores de la organización es que la Conapesca no tenga la capacidad suficiente para cumplir con sus nuevas funciones, lo que podría provocar un grave perjuicio a la industria pesquera y a las familias que dependen de ella. Además, temen que se produzca un aumento en la pesca ilegal debido a la falta de supervisión y control por parte del gobierno.
Otro de los principales problemas que podría acarrear esta medida es el deterioro del medio ambiente. La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural es la encargada de proteger los ecosistemas marinos y costeros, así como de fomentar la pesca sustentable. Al transferir estas funciones a la Conapesca, se corre el riesgo de que se priorice la producción por encima de la preservación del medio ambiente.
Por último, la organización Oceana ha expresado su preocupación por la falta de diálogo y consulta con las comunidades pesqueras antes de tomar esta decisión. Según ellos, esto podría significar la falta de atención a las necesidades y demandas de las comunidades, lo que podría agravar aún más la situación de las familias que dependen de la pesca.
En conclusión, la transferencia de funciones a la Conapesca podría tener graves consecuencias para la industria pesquera y para las comunidades que dependen de ella. Es importante que el gobierno escuche y consulte a las comunidades antes de tomar decisiones que puedan afectar su sustento. También es importante que se garantice la protección del medio ambiente y la pesca sustentable.
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