La industria de la construcción es uno de los pilares fundamentales de la economía mexicana, pero también un sector cargado de peligros. Se estima que más de 60 accidentes laborales ocurren diariamente, lo que resalta la imperante necesidad de mejorar los protocolos de seguridad en las obras.
En 2024, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportó 22,034 accidentes laborales en este ámbito, que resultaron en 409 incapacidades permanentes y 51 muertes. Federico Guerra, director de proyectos en Escala APP, señala que los accidentes no solo implican pérdidas materiales y legales, sino que representan un peligro directo para la vida de los trabajadores. Los accidentes pueden causar retrasos significativos, clausuras de proyectos y sanciones económicas, además de dañar la reputación de las empresas involucradas.
A pesar de la conciencia acerca de la seguridad en la industria, las condiciones de trabajo a menudo resultan peligrosas. Factores como la presión por cumplir plazos, la alta rotación de personal y la falta de una cultura de prevención contribuyen a que ocurran incidentes. Entre las fallas más comunes en las obras se encuentran escaleras mal instaladas, ausencia de barandillas y señalizaciones, un almacenamiento inadecuado de materiales, y el mal uso o la omisión del equipo de protección personal (EPP).
La clave para mitigar estos riesgos, según Guerra, radica en integrar la seguridad en la fase de planificación del proyecto. Para lograr un enfoque integral en la gestión de la seguridad, Escala APP aplica una metodología que incluye una rigurosa documentación, control y monitoreo continuo de las obras. La seguridad debe ser una prioridad que no se limite a la mera observancia de normativas, sino que forme parte de la cultura laboral.
Algunos de los documentos esenciales para garantizar la seguridad en las obras incluyen un manual de seguridad general, diseñado conforme a las normas oficiales mexicanas, un reglamento de seguridad adaptado a cada proyecto y un instructivo de Protección Civil que la autoridad local proporciona al otorgar la licencia de obra.
Para fortalecer la seguridad operativa, las empresas deben implementar medidas diarias como acceso controlado, supervisión continua en el sitio, capacitaciones semanales y reportes de incidentes. Además, se sugiere realizar evaluaciones periódicas a contratistas, asegurando así un entorno de trabajo seguro y eficiente.
La información presentada corresponde a la fecha de publicación original (2025-06-25 09:00:00) y refleja la situación del sector en ese momento. A medida que avanza el tiempo, es crucial que la industria de la construcción continúe priorizando la seguridad para salvaguardar la integridad de sus trabajadores y la eficacia de sus proyectos.
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