El acelerado crecimiento de los centros de datos y la inteligencia artificial (IA) ha comenzado a generar preocupaciones sobre la presión en la cadena global de suministro de componentes electrónicos. Este fenómeno recuerda la escasez de insumos vivida tras la pandemia, según alertas emitidas por la American Chamber of Commerce (AMCHAM) en Guadalajara.
Ernesto Sánchez Proal, presidente del capítulo Guadalajara de AMCHAM, destacó en una reciente reunión del Consejo de Grandes Empresas Americanas la necesidad de estar vigilantes sobre el consumo acelerado de insumos tecnológicos esenciales para el funcionamiento de grandes centros de datos y servidores de IA. Aseguró que este crecimiento también conlleva riesgos menos visibles pero potencialmente disruptivos, ya que afecta la capacidad global de abastecimiento de componentes electrónicos.
El mandatario de AMCHAM explicó que las empresas están adquiriendo componentes electrónicos a un ritmo alarmante, lo que recuerda a la escasez que afectó a industrias como la automotriz durante el periodo post-pandemia. “Los componentes más demandados incluyen memorias y circuitos impresos, pero también podrían verse involucrados procesadores y otros componentes pasivos que son esenciales en prácticamente todas las industrias”, advirtió.
A nivel regional, la situación presenta un doble filo. Jalisco, que alberga numerosas empresas estadounidenses dedicadas a la manufactura electrónica, podría beneficiarse del aumento de la demanda. Sin embargo, la escasez de componentes podría impactar negativamente a sectores intensivos en electrónica, incluyendo la industria automotriz, de electrodomésticos y electrónica de consumo. “Muchas de las empresas estadounidenses en Guadalajara ya están fabricando componentes relacionados con la IA, lo que puede tener un efecto positivo. No obstante, otros sectores pueden enfrentar dificultades por la escasez proyectada”, agregó Sánchez Proal.
Ante este escenario, algunas empresas ya están tomando medidas proactivas para ajustar sus estrategias de abastecimiento. Están reforzando la compra anticipada de componentes e incrementando inventarios para mitigar posibles disrupciones. Pese a estas medidas, el presidente de AMCHAM de Guadalajara reconoció que será complicado evitar por completo la escasez, especialmente de componentes críticos. Sugirió que las empresas podrían reducir el impacto al adaptar sus diseños a componentes que no dependan de la cadena de suministro de los grandes centros de datos de IA.
La evolución de esta situación será el tema central en la próxima reunión del Consejo de Grandes Empresas Americanas, programada para febrero o marzo, donde se espera contar con información más detallada sobre la presión real que enfrenta la cadena de suministro.
Este contenido corresponde a datos de diciembre de 2025, pero la situación actual podría evolucionar rápidamente, afectando a múltiples sectores industriales en el corto plazo.
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