La Federación de Fútbol de Estados Unidos está finalizando los detalles para un emocionante amistoso programado contra la selección de Portugal en marzo, con el Estadio Mercedes-Benz de Atlanta como posible sede. Este encuentro promete ser significativo, especialmente porque el capitán de Portugal, Cristiano Ronaldo, no ha jugado en Estados Unidos desde 2014, durante su participación en una gira con el Real Madrid.
Si se lleva a cabo el partido, será una ocasión especial para los fanáticos de Ronaldo, ya que permitirá ver al astro del fútbol en acción en territorio estadounidense una década después de su última aparición. En 2018, el delantero también estuvo en el centro de la atención debido a un caso de acusaciones de agresión sexual, el cual se había reabierto tras un presunto incidente en Las Vegas en 2009, aunque el Departamento de Policía de esa ciudad nunca presentó cargos en su contra.
Además de Portugal, fuentes han indicado que Bélgica también se perfila como un oponente potencial para los Estados Unidos en ese periodo. Estos encuentros serán cruciales, ya que se encuadran en la última ventana internacional antes del Mundial de 2026, y dependerán de que ambas selecciones logren clasificar sin necesidad de pasar por un repechaje intercontinental en marzo.
En términos de clasificación, Bélgica actualmente ocupa el segundo lugar en el Grupo J de la fase de clasificación de la UEFA, a solo un punto de Macedonia del Norte pero con un partido menos. Por otro lado, Portugal lidera el Grupo F, destacándose tras una contundente victoria contra Armenia por 5-0, donde Ronaldo tuvo un papel protagónico al anotar dos goles.
El Estadio Mercedes-Benz, hogar del Atlanta United FC y los Atlanta Falcons, es conocido por su capacidad para albergar eventos de gran magnitud y servirá como sede para varios partidos de la próxima Copa Mundial. La infraestructura del estadio fue reforzada por la inversión de Arthur J. Blank, quien ha apoyado con 50 millones de dólares la construcción de nuevas instalaciones de entrenamiento para la USSF en Fayetteville, Georgia.
La última vez que ambas selecciones se enfrentaron fue en 2017, en un partido que terminó en empate 1-1 en Leiria, Portugal, donde el estadounidense Weston McKennie hizo su debut. Asimismo, la última vez que EE.UU. se vio las caras con Bélgica fue durante la Copa Mundial de la FIFA 2014, donde, a pesar de una brillante actuación del portero Tim Howard, el resultado fue una derrota 2-1 en la fase de eliminación directa.
Este encuentro no solo promete ser una oportunidad para revivir rivalidades futbolísticas, sino también una celebración del deporte en el contexto de un Mundial que se aproxima rápidamente.
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