Cruz Azul culminó su participación en la Leagues Cup de manera intensa, logrando una victoria en penales ante Colorado Rapids tras empatar 2-2 en un juego repleto de emociones. A pesar de su notable triunfo en la tanda de penales, el equipo Cementero se despide de esta edición del torneo sin haber conseguido una victoria en el tiempo regular, sumando valiosos puntos extras únicamente en las definiciones desde el punto penal.
El encuentro comenzó de forma desfavorable para Cruz Azul cuando, a tan solo tres minutos del inicio, Rafael Navarro abrió el marcador para Colorado Rapids, aprovechando un error en el despeje de Kevin Mier. El disparo del jugador visitante superó al arquero y dejó a la afición Cementera en silencio.
A medida que avanzaba la primera mitad, las dificultades para Cruz Azul se agraviaron cuando Andreas Maxso aumentó la ventaja con un gol en el minuto 41. Sin embargo, antes del descanso, la suerte sonrió a los dirigidos por Nicolás Larcamón debido a un autogol de Wayne Frederyck, quien desvió un tiro de larga distancia de Willer Ditta, permitiendo que la Máquina se acercara en el marcador.
Ya en el segundo tiempo, un momento de brillantez llegaría en el minuto 79, cuando Nacho Rivero empató el duelo con un espectacular gol de volea, tras recibir un preciso centro de Mateusz Bogusz. A pesar de las numerosas jugadas peligrosas que generó Cruz Azul, el portero Nicholas Hansen se destacó por sus intervenciones, manteniendo el empate hasta el final del tiempo reglamentario.
La tanda de penales se convirtió en la gran protagonista del encuentro. En este momento crucial, Kevin Mier se redimió de su error inicial atajando el disparo de Oliver Larraz, siendo este el único penal fallado. Así, los jugadores de Cruz Azul mostraron su temple y precisión, logrando convertir sus lanzamientos a través de Erik Lira, Mateusz Bogusz, José Paradela, Gonzalo Piovi y Carlos Rodríguez.
Cruz Azul se despide de la Leagues Cup con un balance de dos empates en tiempo regular contra Galaxy y Rapids, y una derrota aplastante de 7-0 ante Seattle Sounders. A pesar de los altibajos, el equipo demostró un carácter fuerte en las dificultades, dejando un halo de esperanza sobre su capacidad para enfrentar futuros retos.
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