El sistema de seguridad y custodia de los penales en Morelos está siendo vulnerado; Los custodios y sus familias son rehenes de la delincuencia organizada que amedrenta y amenaza con el propósito de obtener privilegios al interior de las cárceles que actualmente se encuentra rebasadas por autogobierno.
El gobierno de Morelos, que encabeza Cuauhtémoc Blanco, se ha negado a aceptar recomendaciones para garantizar la seguridad de los custodios de los penales de la entidad, y sus familias.
Con ello, se deja a los custodios a merced de las mafias que operan en torno a los penales donde, además de hacinamiento, hay autogobierno.
En diversas ocasiones, los empleados de seguridad de las cárceles han alertado de amenazas o intimidaciones por parte de internos que, incluso, tienen nexos con células criminales que operan en Morelos.
Su clamor de seguridad no ha sido escuchado por la administración de Blanco, nacido en la Ciudad de México y quien llegó a la gubernatura de Morelos bajo la sospecha de haber falsificado documentos para acreditar su residencia.
De 2018, cuando llegó Cuauhtémoc Blanco a la gubernatura, a la fecha, en Morelos han sido asesinados tres custodios. Sus familias acusan que no les garantizó seguridad.
La Comisión de Derechos Humanos de Morelos (CDHM) ha emitido dos recomendaciones al gobierno de Blanco. El objetivo es brindar seguridad a personal del Sistema Penitenciario fuera de su tiempo laboral. Ambas recomendaciones fueron rechazadas por el gobernador.