En un conmovedor episodio del podcast “Penitencia”, conducido por Saskia Niño de Rivera, un hombre que se presenta únicamente bajo el nombre de “Pepe” narra una historia de vida marcada por el futbol profesional, las adicciones y el crimen. “Pepe” detalla que antes de entrar en prisión, tuvo una carrera como futbolista, comenzando en las canteras del Club Guadalajara, conocido popularmente como “Chivas”, y continuando su trayectoria en clubes como Pachuca y La Piedad.
Actualmente, “Pepe” lleva ya 13 años tras las rejas, aunque su futuro en libertad sigue envuelto en incertidumbre. Al mantener su identidad reservada, no es posible verificar su relato sobre su paso por el futbol profesional. A pesar de ello, su testimonio ofrece una mirada introspectiva sobre el mundo del deporte y sus desafíos.
En sus relatos, “Pepe” evoca el inicio de su carrera con entusiasmo: “Empecé mi carrera en el Club Guadalajara y ahí empecé una hermosa vida deportista, donde se lo deseo a todos los muchachos: que luchen por un sueño porque los sueños se cumplen, pero que también aprendan a tomar decisiones”. Sin embargo, el camino que había trazado no estuvo exento de obstáculos.
El exfutbolista menciona que, tras su paso exitoso por Chivas y Pachuca, se encontró en una situación personal complicada que lo llevó a abandonar el deporte. Un embarazo a una edad temprana lo obligó a realizar decisiones difíciles, interrumpiendo así su trayectoria profesional cuando apenas comenzaba a despegar. Recordando el consejo de su entrenador Cristóbal Ortega, quien le advirtió sobre la importancia de valorar la oportunidad que tenía en el futbol, “Pepe” expresa su desazón por no haber escuchado aquel consejo valioso.
Tras dejar la cancha, “Pepe” cayó en un espiral de adicciones que culminó en una serie de delitos. Comenzó con asaltos a transeúntes y progresó al robo de vehículos y, finalmente, a la sustracción de camiones, un camino que lo llevó a la detención y al encarcelamiento. Este descenso por el camino del crimen refleja la fragilidad de las decisiones tomadas en momentos críticos de la vida.
Hoy, a más de una década en prisión, “Pepe” ofrece su relato como un testimonio de arrepentimiento y reflexión. Aunque queda un halo de duda sobre la veracidad de su historia en el futbol profesional, su experiencia sirve como un recordatorio de las consecuencias de nuestras decisiones y la complejidad de la vida en el deporte. Este relato resuena más allá de los muros de la prisión, dejando a los oyentes con una mezcla de esperanza y advertencia sobre las realidades que enfrentan muchos jóvenes en busca de cumplir sus sueños en el deporte.
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