Decenas de miles de manifestantes vestidos de rojo se reunieron en Bruselas el pasado domingo, levantando la voz contra el Gobierno israelí y marcando una simbólica línea roja en protesta por la guerra en Gaza. Con una cifra estimada de 70.000 participantes según la Policía local y hasta 110.000 según los organizadores, la segunda edición de la marcha “Línea roja por Gaza” reflejó una profunda preocupación social.
Diversos grupos de derechos humanos y organizaciones de ayuda, como Oxfam, Médicos Sin Fronteras, Amnistía Internacional, Greenpeace y Save the Children, se unieron a la convocatoria, exigiendo a los Estados miembros de la Unión Europea una postura más firme frente a Israel y la implementación de sanciones. Esta marcha ocurrió días después de que Bélgica anunciara su intención de reconocer un Estado palestino en la próxima Asamblea General de las Naciones Unidas y de imponer sanciones a Israel bajo ciertas condiciones.
Katrien Van der Heyden, líder de Educación de Oxfam Bélgica, celebró que el compromiso del Gobierno se debiera a la presión pública generada por la marcha anterior y la campaña “Habla claro por Palestina”, que ya ha recolectado 100.000 firmas pidiendo un alto el fuego permanente y acceso humanitario a los civiles en Palestina. Sin embargo, muchos manifestantes expresaron su descontento, demandando un endurecimiento aún mayor de las sanciones y una acción más decidida de la UE.
“El compromiso alcanzado es solo un paso, pero no suficiente”, afirmó Van der Heyden, subrayando que no se puede transigir con la vida de las personas. La discrepancia entre el clamor popular y la respuesta política es palpable, con una creciente frustración por lo que consideran la inacción de los políticos europeos.
El Movimiento Global para Gaza en Bélgica, una coalición que aboga por poner fin al asedio de Gaza, también participó en la marcha, subrayando que, aunque las discusiones sobre el reconocimiento del Estado palestino están en curso, la situación en el terreno sigue deteriorándose rápidamente. Mientras tanto, la Flotilla Global Sumud, compuesta por veinte barcos y más de 300 tripulantes, zarpó desde Barcelona en un intento de establecer un corredor humanitario hacia Gaza.
Este evento en Bruselas sigue el camino de otras marchas en Europa, como la celebrada en los Países Bajos, donde la participación también fue masiva. Las voces de los manifestantes resuenan con un mensaje claro: la urgencia de actuar es ahora, ante el sufrimiento de un pueblo que espera reconocimiento y justicia.
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram o visitar nuestra página oficial. No olvides comentar sobre este articulo directamente en la parte inferior de esta página, tu comentario es muy importante para nuestra área de redacción y nuestros lectores.