Las exportaciones automotrices de México han evidenciado un preocupante aumento en su dependencia del mercado estadounidense. Entre los primeros cuatro meses de 2018 y los de 2025, la participación de Estados Unidos en estas exportaciones creció del 80.1% al 87.0%, según datos del Banco de México. A pesar de los esfuerzos persistentes de diversos gobiernos para diversificar las exportaciones y reducir esta dependencia, los resultados han sido desalentadores.
En términos monetarios, las ventas externas del sector automotriz mexicano se elevaron de 44,909.9 millones de dólares en 2018 a 58,924.7 millones en 2025. En un contexto crítico, el país reportó en 2023 su cifra más alta en exportaciones a destinos distintos a Estados Unidos, alcanzando los 9,077.5 millones de dólares en los primeros cuatro meses del año. Sin embargo, la situación se complica con la entrada en vigor de un arancel del 25% a importaciones específicas de automóviles y autopartes a partir de abril y mayo de 2025.
En el primer cuatrimestre del año 2025, las exportaciones a Estados Unidos disminuyeron 3.9% respecto al año anterior, mientras que las dirigidas a otros mercados cayeron un 10.2%. Este comportamiento revela una debilidad en las ventas externas, asociada a ajustes en la producción automotriz en México, influenciada por la incertidumbre ante los aranceles estadounidenses.
Además, el sector automotriz en México ha enfrentado un descenso notable en la producción de vehículos ligeros, con una baja del 9.07% en abril, la más significativa desde 2020. A pesar de estas adversidades, algunos analistas sugieren que México podría incrementar su participación en el importador estadounidense de autos, especialmente si se implementa una reducción del arancel del 25% al 15%.
Durante el año 2024, México ya se posicionó como el principal exportador de automóviles hacia Estados Unidos, alcanzando un valor de 48,704 millones de dólares, lo que representó una cuota de mercado del 22.7%. Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Banco Base, ha señalado que la reducción del arancel podría permitir a México recuperar un terreno significativo en este mercado.
Esta reducción está condicionada al cumplimiento de las reglas de origen del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). En caso de incumplimiento, las importaciones seguirían enfrentando el arancel más alto. Tanto Siller como Alejandro Rodríguez, analista de la consultora Plante Moran, anticipan que la producción en la región se verá impulsada por un endurecimiento de las reglas de origen y un aumento en los aranceles.
Los desarrollos en el sector automotriz mexicano serán cruciales en la revisión del T-MEC programada para julio de 2026, donde el comercio automotriz seguramente será un tema destacado. La habilidad de México para adaptarse a estas nuevas condiciones, así como para potenciar su competitividad, será esencial en los próximos años.
La información presentada corresponde a datos de 2025, que permiten vislumbrar los desafíos y oportunidades que el país enfrenta en su camino hacia el fortalecimiento de su industria automotriz.
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