En los próximos días, México celebrará el Día del Padre, un momento propicio para reflexionar sobre cuestiones fundamentales como la licencia por paternidad. A lo largo de los últimos años, esta ha sido una de las luchas laborales más relevantes en el país, y su importancia no puede subestimarse.
Un análisis reciente del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) ha destacado que solo tres entidades en México otorgan más de 50 días de licencia de paternidad. Nuevo León y Quintana Roo encabezan la lista con 60 días, mientras que Hidalgo ofrece 56 días. En contraste, la mayoría de los estados (16 en total) proporcionan entre cinco y 10 días, lo cual pone de manifiesto una significativa disparidad en las políticas públicas relacionadas con la paternidad.
A continuación, se presentan los días de licencia de paternidad otorgados por diez estados a trabajadores del gobierno estatal:
- Nuevo León – 60 días
- Quintana Roo – 60 días
- Hidalgo – 56 días
- Ciudad de México – 42 días
- Estado de México – 45 días
- Tlaxcala – 45 días
- Zacatecas – 45 días
- Chiapas – 30 días
- Michoacán – 20 días
- Jalisco – 8 días
El Estado de México ha dado pasos significativos en este ámbito, aumentando la licencia a 45 días tras una reforma en 2020, que anteriormente solo otorgaba cinco días. Según la legislación vigente, al menos 30 de esos días deben tomarse después del parto con goce íntegro de sueldo, lo que subraya la importancia de esta medida.
La lucha por una licencia de paternidad más extensa no es solo una cuestión de derechos laborales, sino que busca promover una mayor participación de los hombres en la crianza desde las etapas más tempranas de la vida de los niños. Este tipo de apoyo no solo beneficia a los padres, sino que también contribuye al desarrollo emocional y social de los menores, promoviendo la equidad de género al redistribuir las responsabilidades del hogar y la crianza.
En febrero de 2024, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) emitió una jurisprudencia que podría cambiar el panorama para los padres en México, permitiendo equiparar la licencia de paternidad con la de maternidad, que en promedio es de 84 días. A pesar de que esta resolución proviene de un caso en Baja California Sur, abre la puerta para que padres de otras entidades impulsen acciones legales con el propósito de exigir igualdad en sus derechos.
La información ofrecida es válida hasta la fecha de publicación original en 2025, y el contexto actual puede haber evolucionado. Es crucial permanecer atento a los cambios legislativos y sociales que influyen en la licencia de paternidad, un tema que, cada vez más, se convierte en un pilar de la equidad laboral y familiar en México.
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