Desde 2022, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) ha visto un creciente interés en la constitución de Sociedades Financieras Populares (Sofipos), recibiendo 11 solicitudes hasta la fecha. Según la Dirección General de Autorizaciones Especializadas (DGAE), de estas solicitudes, ocho están en trámite, dos se han retirado y una ha sido autorizada.
En una comparación temporal, hasta mayo de 2024, se habían presentado solo 10 solicitudes, lo que marca un notable aumento en el interés por establecer Sofipos. La única entidad autorizada hasta ahora es Financiera Haai Capital, que presentó su solicitud en febrero de 2022 y recibió la aprobación en julio de 2023.
Durante 2022, se registraron dos solicitudes, manteniendo el mismo número para 2023. Sin embargo, en 2024, las solicitudes se dispararon con un total de seis. Hasta marzo de 2025, se registró una solicitud adicional, ilustrando un panorama dinámico en este sector financiero.
Entre las entidades que buscan constituirse como Sofipo se encuentran Baubab, que se especializa en financiamiento, y Yuhu, una firma tecnológica mexicana. También destaca Ditobanx, conocida por operar con activos virtuales.
Los últimos años han sido testigos de cambios significativos en el sector Sofipos, incluyendo fusiones y adquisiciones, donde instituciones de operación digital han tomado el mando. Un ejemplo notable es la adquisición de una financiera por parte de Nu, un banco brasileño recientemente autorizado para operar en México. En 2023, Klar adquirió Servicios Financieros Alternativos, Fondeadora se fusionó con Apoyo Múltiple y Stori compró MasCaja, ampliando así su oferta de productos.
Actualmente, hay 34 Sofipos operando y una más en proceso de autorización, aunque el sector no ha estado exento de desafíos. La CNBV ha revocado licencias a siete Sofipos desde 2022, principalmente por incumplimiento del Nivel de Capitalización (Nicap). Casos significativos incluyen a Operadora de Recursos Reforma y Caja de la Sierra Gorda, así como a Comercializadora Financiera de Automotores y Crédito Popular Nacional.
Uno de los casos más preocupantes es el de la Sofipo CAME, que se fusionó en 2023 con Te Creemos. Actualmente enfrenta problemas con sus ahorradores y trabajadores, generando inquietud entre sus clientes. Hasta el momento, no ha habido un pronunciamiento oficial de la CNBV al respecto.
A medida que el ecosistema de las Sofipos continúa evolucionando, la situación actual refleja tanto potencial como desafíos significativos, dejando a expectativa sobre cuál será el impacto en los próximos años para este crucial sector financiero.
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