En el emocionante mundo del deporte, la palabra “dinastía” resuena con fuerza, evocando imágenes de equipos que han dejado una huella imborrable en su disciplina. Ejemplos icónicos como los Chicago Bulls, el Real Madrid o los New York Yankees son prueba del legado que se construye a través de victorias y títulos. En el béisbol mexicano, un equipo busca consolidar su propia leyenda: los Diablos Rojos del México, quienes se coronaron campeones de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) en 2024 y 2025, alzando la mirada hacia un ambicioso tricampeonato en 2026.
Con un total de 18 campeonatos, los Diablos Rojos han marcado un nuevo estándar en la historia del béisbol profesional en México, superando a los Naranjeros de Hermosillo y logrando el primer bicampeonato en 15 años. Sin embargo, el éxito no es el destino, sino el punto de partida. A tan solo horas de la celebración, la directiva del equipo ya se encontraba planeando su estrategia para el próximo año. Jorge Del Valle, presidente adjunto, comentó: “Al día siguiente del bicampeonato ya estábamos reunidos, planeando qué vamos a hacer”.
El equipo, antes de su éxito reciente, enfrentó la presión de cumplir con las altas expectativas de sus fieles seguidores. Su último título había sido en 2014, lo que había generado una brecha generacional considerable entre sus aficionados. Con la apertura en 2019 de su moderno estadio Alfredo Harp Helú, la urgencia por completar el ciclo de éxito llegó a su apogeo.
Del Valle destaca la importancia de una planeación meticulosa: “Hemos estado trabajando en un nivel fuerte para determinar el perfil de los peloteros que queremos”. De esta manera, se construyó un equipo equilibrado, creando sinergias entre figuras estelares como Robinson Canó y Trevor Bauer, junto a talentos nacionales como Juan Carlos Gamboa y Julián Ornelas.
El liderazgo del mánager Lorenzo Bundy ha sido crucial para cultivar una cultura de unidad que pone el enfoque en el trabajo en equipo por encima de los egos individuales. Este enfoque también incluye un compromiso con la salud mental de los jugadores, utilizando herramientas analíticas avanzadas para tomar decisiones informadas y construir una experiencia integral para todos los miembros del equipo.
El éxito en el campo se tradujo en hitos históricos: los Diablos Rojos alcanzaron su primer bicampeonato por barridas en la historia de la LMB, y se destacaron como líderes en la clasificación general en ambas temporadas. Además, el equipo se comprometió a desarrollar jóvenes peloteros con 16 firmas hacia Grandes Ligas.
En el aspecto económico, la administración enfatiza la importancia de mantener la estabilidad financiera. Del Valle sostiene que “intentamos no crecer más de un 25% global” para asegurar una buena salud financiera. La temporada 2025 vio un récord de asistencia con más de 592,000 espectadores, lo que se tradujo en un aumento significativo en el valor de sus acciones en la Bolsa Mexicana de Valores.
De cara al futuro, Diablos Rojos tiene desafíos interesantes, especialmente con la llegada del Mundial de fútbol en México. La directiva planea seguir innovando, ofreciendo experiencias frescas a los aficionados; tal como la inauguración de un nuevo videoroom, al nivel de Grandes Ligas, diseñado para ayudar en el análisis biomecánico de los jugadores.
Así, la organización no solo busca consolidar su legado en el deporte, sino también diversificar y enriquecer la experiencia para sus seguidores, marcando el camino hacia un posible tricampeonato en la próxima temporada.
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram o visitar nuestra página oficial. No olvides comentar sobre este articulo directamente en la parte inferior de esta página, tu comentario es muy importante para nuestra área de redacción y nuestros lectores.


