En mayo de 2025, la actividad refinadora de Petróleos Mexicanos (Pemex) presenta un panorama mixto que merece atención. La nueva refinería Olmeca, ubicada en Dos Bocas, ha incrementado su producción, aunque aún no alcanza los niveles proyectados. Esta instalación procesó cerca de 115,000 barriles diarios de petróleo crudo, lo que equivale al 33.8% de su capacidad, marcando un aumento del 37% respecto a los más de 84,000 barriles de abril.
Sin embargo, este aumento contrasta con las caídas de producción observadas en otras cuatro refinerías de Pemex: Madero, Minatitlán, Salamanca y Salina Cruz, que han registrado descensos significativos en sus volúmenes de operación, con disminuciones que oscilan entre el 20% y el 38.5%. En efecto, las caídas no son episódicas; en Madero, el decrecimiento ha sido constante durante cinco meses, mientras que Minatitlán experimenta su séptimo descenso consecutivo.
A pesar de que Cadereyta y Tula han reportado mejoras de producción, el conjunto del sistema de refinación nacional alcanzó un promedio de 925,000 barriles procesados diariamente, representando un incremento del 9.9%, aunque este todavía está por debajo de las metas establecidas previamente. En comparación, el objetivo para este periodo se fijó en más de un millón de barriles diarios, un 37% más de lo logrado hasta ahora.
La refinería Olmeca, que empezó sus operaciones con más de dos años de retraso, ha encontrado obstáculos que han amiado su arranque. Problemas como paros operativos, causados en parte por fallas tecnológicas, han obstaculizado su eficiencia y capacidad operativa. En mayo, se produjeron 106,700 barriles diarios de petrolíferos, distribuidos en gasolina, diésel y coque.
En el ámbito nacional, la producción de combustibles destilados alcanzó 581,000 barriles diarios, un 32% superior al mismo mes del año anterior, aunque aún por debajo del nivel de 1,050,000 barriles que se había proyectado para este primer trimestre del 2025.
La transición hacia una mayor capacidad de refinación en México es crítica, y mientras algunos complejos parecen estancarse, la refinería Olmeca enfrenta la continua tarea de optimizar su proceso y cumplir con los objetivos establecidos. Con el futuro de la industria en juego, los siguientes meses serán cruciales para evaluar el impacto real de estas reformas y cambios en la capacidad productiva.
La información presentada corresponde a la fecha de publicación original y refleja la situación del sector refinador hasta ese momento.
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram o visitar nuestra página oficial. No olvides comentar sobre este articulo directamente en la parte inferior de esta página, tu comentario es muy importante para nuestra área de redacción y nuestros lectores.