El gobierno de Ecuador ha tomado una decisión crucial al revocar la licencia ambiental concedida a DPM Metals para el desarrollo del proyecto minero Loma Larga. Esta acción se ha producido en respuesta a la intensa oposición manifestada por los residentes y las autoridades de la provincia de Azuay, quienes advierten sobre los peligros que el proyecto podría representar para la reserva de agua de Quimsacocha, esencial para la salud de las comunidades locales.
El comunicado oficial del Ministerio de Ambiente y Energía destaca que esta revocación se fundamenta en los informes técnicos presentados por la Municipalidad de Cuenca y la Prefectura del Azuay. Estas entidades, responsables del suministro de agua y del mantenimiento de sistemas de riego, han enfatizado el potencial impacto negativo que la actividad minera podría tener en la región.
DPM Metals, que adquirió la concesión en 2021 y había proyectado la construcción de una mina subterránea que se esperaba operara durante 12 años, tenía planes de inversión significativos en este proyecto, que incluía una producción anual de alrededor de 200,000 onzas de oro en sus primeros cinco años. Sin embargo, el gobierno ecuatoriano ya había suspendido las actividades relacionadas con la mina en agosto, exigiendo a la empresa presentar un plan de gestión ambiental antes de continuar.
El alcalde de Cuenca, Cristian Zamora, aplaudió la decisión gubernamental, subrayando que la lucha contra el proyecto minero ha sido prolongada y ha estado marcada por las preocupaciones sobre la contaminación y el daño al suministro de agua en la región.
La reserva de Quimsacocha, que abarca más de 3,200 hectáreas y alberga importantes sistemas de páramos, es crucial para el ecosistema local y constituye una de las principales reservas hídricas de Ecuador. A pesar de las promesas de DPM Metals sobre un manejo ambiental responsable, la oposición de la comunidad ha sido contundente a lo largo de los años, con decisiones legales que han favorecido la suspensión de proyectos mineros en su territorio.
Esta situación refleja la tensión entre el desarrollo económico y la protección ambiental, un dilema que ha dado lugar a un debate profundo sobre los derechos de las comunidades y la necesidad de salvaguardar recursos vitales para las generaciones futuras. La revocación de la licencia a DPM Metals marca un hito significativo en la búsqueda de un equilibrio entre la explotación de recursos naturales y la defensa de la salud y el bienestar de los habitantes de Azuay.
Esta información corresponde a la fecha de publicación original (2025-10-04 15:46:00) y refleja la situación tal como se conocía en ese momento.
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