Edomex, Nuevo León y Yucatán brillan en economía

En un escenario económico marcado por la incertidumbre internacional y la cautela en las inversiones, tres estados mexicanos sobresalen por su notable crecimiento económico: el Estado de México, Nuevo León y Yucatán. Según datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el segundo trimestre de 2025, 19 de las 32 entidades del país presentaron variaciones anuales positivas en su Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE).

Los incrementos más pronunciados se registraron en Hidalgo (7.1%), Guanajuato (4.5%), Nuevo León (4.2%) y la Ciudad de México (3.7%). También destacaron Chiapas, Baja California Sur, Sinaloa, Aguascalientes y San Luis Potosí con tasas entre 2% y 2.7%. Sin embargo, la situación no es uniforme: Campeche (-13.4%), Quintana Roo (-9.6%), y Tabasco (-6.8%) enfrentan caídas significativas en su actividad económica.

El análisis de BBVA Research destaca que el rendimiento regional de 2025 refleja un crecimiento asimétrico, impulsado mayormente por el sector servicios, especialmente en la Ciudad de México y Baja California Sur. A su vez, estados como Tabasco y Campeche sufren las consecuencias del fin de grandes proyectos de obra civil. Desde abril hasta junio de 2025, el Estado de México, Nuevo León y Yucatán han presentado 17 trimestres consecutivos de variaciones anuales positivas, indicativos de un dinamismo económico significativo.

Este fenómeno contrasta con el desempeño de Tabasco, que ha registrado ocho trimestres de contracción. Mientras algunos estados como Nuevo León, Jalisco y Querétaro mantienen un crecimiento estable, el sur del país enfrenta una transición hacia economías más centradas en los servicios y el consumo local, aunque aún se resienten rezagos en productividad.

Ante este panorama, BBVA Research pronostica que en 2026 habrá una leve reaceleración y una reducción de la dispersión entre estados. Se anticipa que el inicio de nuevas inversiones privadas y la mejora en el ciclo manufacturero externo contribuirán a una recuperación más uniforme, especialmente en el norte y el Bajío. Las grandes economías como la Ciudad de México y Jalisco continuarán experimentando un crecimiento robusto, impulsado por el turismo y el consumo.

Se prevé que en el sureste, Tabasco y Campeche logren estabilizar sus economías a medida que las inversiones en el sector energético comiencen a mostrar resultados. Además, el impacto por el cierre de la planta de Nissan en Morelos será menos severo en 2025, aunque podría acentuarse en 2026.

En resumen, la economía mexicana se presenta en un contexto dinámico y a múltiples velocidades, donde las estrategias de inversión y desarrollo local jugarán un rol crucial en el futuro. La capacidad de cada región para adaptarse y conectar sus recursos y talentos será determinante para lograr un crecimiento sostenible en los próximos años.

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