El 16 de septiembre de 2025, la canonización de Carlo Acutis, el primer santo milenario de la Iglesia Católica, capturó la atención del mundo, en particular entre los jóvenes fieles y aficionados a la tecnología. Acutis, que falleció a la edad de 15 años en 2006 debido a leucemia, fue recordado no solo por su trágica muerte, sino por su fascinante legado en la intersección de la fe y la tecnología. Durante una ceremonia en la Plaza de San Pedro, ante 80,000 asistentes, el Papa León XIV declaró a Acutis santo, lo que ha revitalizado el interés por sus reliquias.
Entre los objetos que han captado la atención de los devotos se encuentran mechones de su cabello y un trozo de tela que estuvo en contacto con él. Sin embargo, la conversación más intrigante gira en torno a su viejo mando de PlayStation. A los ocho años, Acutis recibió esta consola como regalo, pero limitaba su tiempo de juego a una hora semanal, como explicó su madre en entrevistas recientes.
Este mando ha generado especulaciones sobre su posible clasificación como reliquia de segunda clase dentro de la Iglesia. Así lo argumentan analistas religiosos y algunos usuarios de Reddit, que discuten si el mando podría ser considerado un objeto sagrado en función de su historial con Acutis. Sin embargo, aún se desconoce si el Vaticano tiene intenciones de examinar esta propuesta.
La Iglesia Católica distingue entre tres tipos de reliquias. Las de primera clase son partes del cuerpo de un santo, las de segunda son objetos que pertenecieron al santo, y las de tercera son aquellos que han estado en contacto con las reliquias anteriores. Desde este marco, el mando de Acutis se postula como un interesante candidato para una reliquia de segunda clase.
La curiosidad por las reliquias de Acutis también ha desatado controversias, como la reciente investigación de la Policía italiana sobre la venta ilegal de objetos supuestamente relacionados con él. Esto incluye mechones de su cabello que se subastaron en línea a precios superiores a los 2,000 euros, lo que provocó que un obispo calificara la comercialización de tales reliquias como una “gran ofensa a las creencias religiosas”.
La situación se complicó aún más cuando se denunció el robo de una reliquia de tercera clase de Acutis en una parroquia en Venezuela. Este pequeño trozo de tela desapareció apenas dos días después de su canonización, subrayando la creciente demanda y el interés en la figura del joven santo.
La historia de Carlo Acutis no solo trasciende el mero ámbito religioso; su legado en el mundo digital y su pasión por los videojuegos han resonado profundamente entre los jóvenes. Así, mientras el ecosistema de las reliquias continúa evolucionando, sus objetos asociados se convierten en puntos focales de discusión y análisis dentro de la comunidad católica y más allá.
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram o visitar nuestra página oficial. No olvides comentar sobre este articulo directamente en la parte inferior de esta página, tu comentario es muy importante para nuestra área de redacción y nuestros lectores.

