La figura del pintor surrealista cubano Wifredo Lam (1902-1982) presenta una intrigante paradoja: su nombre resuena en el mundo del arte, pero su obra aún permanece poco comprendida. Esta dualidad ha sido resaltada por su hijo, Eskil Lam, en el marco de la exposición titulada When I don’t sleep, I dream, que se está llevando a cabo en el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York. Este evento es conocido como la retrospectiva más completa dedicada al artista en Estados Unidos, abarcando más de 130 obras que van desde pinturas y dibujos hasta cerámicas y material de archivo, y cuyo recorrido se extiende desde los años 20 hasta los 70.
La obra más emblemática de Lam, La jungla (1943), está incluida en esta muestra. Eskil Lam reflexiona sobre la dificultad de catalogar a su padre en el mundo del arte, señalando que la historia artística tiende a agrupar a los creadores en clasificación, como artistas latinoamericanos o cubanos, lo que ha contribuido a que su figura no sea tan reconocida como debiera.
Este enfoque curatorial busca explorar cómo Lam se convirtió en un artista trasnacional en el siglo XX, con su herencia china y africana marcando su singularidad. En un momento, él describió su trabajo como un “acto de descolonización”, indicando cómo sus intereses y colaboraciones le ayudaron a desafiar las estructuras coloniales tanto en su arte como en su vida. Lam creía que una “verdadera pintura tiene el poder de echar a andar la imaginación”, aunque este proceso requería tiempo.
El Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam, ubicado en La Habana, participó activamente en la preparación de la exposición. Uno de sus especialistas, José Manuel Noceda, fue parte de las jornadas iniciales de organización de la muestra, enriqueciendo el análisis del legado del artista.
Nacido en Sagua La Grande, Lam se trasladó a España a los 21 años gracias a una beca que le permitió formarse como retratista. En medio de un contexto intelectual vibrante, su interés por el modernismo comenzó a aflorar. La complejidad política se intensificó con la Guerra Civil Española, que afectó profundamente su conciencia social y llevó al artista a involucrarse en la lucha contra el fascismo. Durante esa época, Lam tuvo la fortuna de conocer a un amigo de Pablo Picasso, quien lo impulsó a trasladarse a París y sumergirse en el Movimiento Surrealista.
La llegada de la Segunda Guerra Mundial provocó otra diáspora en su vida. Lam, anticipándose a la ocupación alemana de París, tomó medidas precoces para resguardar su obra, pidiendo a un fotógrafo que documentara su producción y luego guardando sus trabajos bajo la protección de Picasso.
En Marsella, su experiencia de desplazamiento se entrelazó con el acto de crear, formando parte de un grupo de artistas que, mientras huían, encontraban en el dibujo un medio para lidiar con sus adversidades. Este espíritu de resistencia y creación se mantendría a lo largo de su trayectoria, reflejándose en su arte.
Tras una ausencia de casi dos décadas, Lam regresó a su Cuba natal, un regreso que le permitirá introspectar sobre sus tradiciones culturales y eventualmente dar vida a la emblemática obra La jungla. En esta pintura, la influencia de la naturaleza es palpable, pero las figuras que la habitan, que parecen una mezcla de humano y animal, evocan una crítica hacia el deterioro pragmático de su país en esos tiempos.
A lo largo de sus días en La Habana, Lam pintaba con una energía inusitada, alternando entre recibir visitas y dedicarse al arte en un entorno vigoroso, mientras buscaba fusionar elementos afrocaribeños en su obra. Un símbolo recurrente en su narrativa pictórica es el pájaro, que representa una búsqueda interna constante: “El pájaro que me ha animado, que soy yo mismo, que corre detrás de algo que intento encontrar”.
La exposición Wifredo Lam: When I don’t sleep, I dream estará disponible hasta el 11 de abril de 2026 en el Museo de Arte Moderno en Nueva York, brindando una oportunidad única para explorar el vasto legado de un artista cuyo trabajo sigue resonando en la actualidad.
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram o visitar nuestra página oficial. No olvides comentar sobre este articulo directamente en la parte inferior de esta página, tu comentario es muy importante para nuestra área de redacción y nuestros lectores.


