El nacionalpopulismo no es fascismo, pero es peor
En los últimos años, hemos visto surgir en la política un fenómeno llamado nacionalpopulismo. Si bien es diferente del fascismo, el nacionalpopulismo es igualmente peligroso. A diferencia del fascismo, el nacionalpopulismo no busca crear una dictadura, sino más bien manipular la democracia en su favor mediante una retórica demagógica que divide a la sociedad y se apoya en la desinformación.
El nacionalpopulismo es una ideología política que se basa en la defensa de la identidad nacional y la soberanía frente a cualquier tipo de influencia externa, ya sea económica, política o cultural. También busca resaltar la importancia del pueblo y de la clase trabajadora, y denuncia la existencia de una élite corrupta y distanciada de las necesidades de los ciudadanos.
A pesar de que esta ideología política busca el bienestar de los trabajadores y de la nación, sus líderes utilizan un lenguaje populista y demagógico que apela a las emociones de la gente, sin importar la verdad o la realidad. Utilizan la retórica del “nosotros contra ellos” para crear una polarización entre los diferentes grupos sociales y así obtener mayor poder político y una mayor aceptación por parte de la población.
Además, el nacionalpopulismo se apoya en la desinformación, utilizando fake news y manipulando los medios de comunicación y redes sociales para difundir sus mensajes. Esto contribuye a crear una hostilidad hacia las personas u organizaciones que no están de acuerdo con sus puntos de vista, calificándolas como traidoras de la nación.
A pesar de que esta ideología política se encuentra en diferentes partes del mundo y con líderes muy diferentes, todos ellos comparten la misma estrategia política. El nacionalpopulismo es una amenaza para la democracia y las libertades fundamentales de nuestra sociedad. Por eso, es importante estar alerta y conscientes de los peligros que representa esta ideología política y no permitir que se expanda más allá de su actual alcance. Solo así, podremos mantener los ideales democráticos y construir una sociedad más justa y libre.
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