Los cardenales encargados de elegir al próximo Papa enfrentan una responsabilidad monumental en un contexto “difícil y complejo”, como lo enfatizó el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio. Durante una misa matutina en la Basílica de San Pedro, Re, que ha superado la edad para votar en la elección papal, hizo un llamado a sus colegas para que prioricen la búsqueda de un líder capaz de inspirar y unificar a la Iglesia en un periodo de desafíos significativos.
El cardenal, que dirigió recientemente el funeral del Papa Francisco, señaló que este es “un fuerte llamamiento a mantener la unidad de la iglesia”, una unidad que no debe confundirse con uniformidad, sino más bien con una “firme y profunda comunión en la diversidad”. Con 133 cardenales en la Capilla Sixtina, se encuentran en un retiro de deliberación, sin contacto con el exterior, hasta que logren alcanzar un consenso sobre el nuevo líder de los 1.400 millones de fieles.
Desde la triste partida del Papa Francisco, ocurrida el lunes de Pascua, se han intensificado las especulaciones sobre posibles sucesores. Entre los nombres que destacan están Pietro Parolin, actual secretario de Estado del Vaticano; Luis Antonio Tagle, exarzobispo de Manila; Fridolin Ambongo Besungu, cardenal congoleño, y Péter Erdo, académico húngaro. Parolin y Tagle son vistos como posibles continuadores del legado de Francisco, mientras que Besungu y Erdo representan alas más conservadoras dentro del Colegio.
Es importante señalar que el Papa Francisco nombró a 108 de los 133 cardenales que votarán en este cónclave, lo que sugiere que el nuevo Papa podría alinearse con las políticas del difunto pontífice. Además, Francisco amplió la diversidad geográfica del Colegio Cardenalicio, incorporando a representantes de países como Mongolia y Tonga, cuyo protagonismo en la Iglesia Católica era previamente limitado.
El nuevo Papa será el candidato que logre al menos 89 votos, lo que representa dos tercios del total en el cónclave. Históricamente, la elección de un nuevo pontífice puede requerir múltiples votaciones; de hecho, Francisco fue elegido en la quinta votación en 2013.
La información presentada se refiere a eventos y declaraciones hasta el 7 de mayo de 2025. En el contexto actual, mientras el cónclave se desarrolla bajo la mirada de los fieles y observadores del mundo entero, el futuro de la Iglesia Católica en un entorno adverso estará determinado por la decisión de estos cardenales, quienes buscan una voz que pueda guiar y sanar.
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