El peso mexicano desafía la inestabilidad futura.

El peso mexicano ha cerrado el año 2025 con un notable fortalecimiento, rompiendo la barrera de las 18 unidades frente a un dólar estadounidense que se ha debilitado. Las previsiones del mercado sugieren que esta moneda emergente mantendrá un desempeño relativamente estable en los meses venideros, aunque existe una inclinación hacia su depreciación, con expectativas de cotizar en un rango de entre 18 y 20 unidades. Esta evolución estará atenta a factores como la debilidad económica, la política antiinflacionaria del Banco de México y las decisiones sobre tasas de interés de la Reserva Federal de EE. UU.

Según los estudios más recientes, el consenso de los analistas anticipa que el peso permanecerá cercano a los 19 pesos por dólar en 2026. En particular, una encuesta de Reuters ha estimado que la moneda podría debilitarse un 3.4%, alcanzando los 18.92 pesos por dólar en los próximos 12 meses, luego de cerrar el ejercicio en la franja alta de las 17 unidades. Asimismo, Citi ajustó sus perspectivas, ubicando el tipo de cambio promedio anual en torno a 19 pesos por dólar.

La fortaleza del peso está ligada a la percepción de estabilidad macroeconómica en México. Un entorno donde la inflación ha mostrado signos de moderación, junto con una política monetaria aún restrictiva, ha sido fundamental. Este diferencial en las tasas con respecto a economías desarrolladas continúa atrayendo flujos de capital, especialmente en un panorama global donde los inversores priorizan el rendimiento ajustado por riesgo, según indican expertos del mercado.

A pesar de que la economía mexicana está concluyendo el ejercicio con un avance modesto, ha logrado evadir las proyecciones de una recesión, a pesar de la incertidumbre generada por la retórica de su principal socio comercial, Estados Unidos, que a comienzos de 2025 implementó aranceles sobre productos mexicanos. No obstante, las constantes postergaciones y el enfoque proactivo de negociación desde Ciudad de México han calmaron las inquietudes de los inversionistas, aunque no las han disipado completamente. La revisión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TMEC) será vital para definir el futuro de las inversiones en el país, especialmente en el ámbito manufacturero.

En el plano monetario, el Banco de México ha comenzado a considerar el crecimiento económico en sus decisiones, adoptando un enfoque más cauteloso en la reducción de tasas, que actualmente se sitúan en 7%. Mientras tanto, las decisiones de la Reserva Federal también son seguidas de cerca por los mercados. En su última reunión de diciembre, la Fed decidió recortar la tasa de fondos federales en 25 puntos básicos, dejándola entre un rango de 3.50% y 3.75%. Esta decisión, tomada por mayoría, se suscribió en un contexto de un mercado laboral complicado y un panorama inflacionario en mejora.

Dirigiéndose al cierre del año, el peso mexicano se mantuvo prácticamente sin cambios, cotizándose a 17.99 unidades por dólar, reflejando una menor liquidez típica de estas fechas. Recientes datos de la casa de bolsa GBM indican que el promedio anual del tipo de cambio se cerró en 19.22 unidades, proporcionando indicios sobre el nivel que podría alcanzar la moneda en el año venidero.

Actualización hasta 2025-12-30 22:30:00.

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