El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, en Madrid, ha anunciado planes para convertir el emblemático Guernica de Pablo Picasso en un poderoso símbolo de resistencia contra el genocidio y la limpieza étnica que se vive en la franja de Gaza. Esta decisión fue revelada por el director del museo, Manuel Segade, durante la presentación de su programación para el próximo año, que se enfocará en la situación del pueblo palestino y la violencia ejercida por el gobierno israelí de Benjamin Netanyahu.
El ciclo de actividades, titulado La historia no se repite, pero rima, incluye diversas intervenciones artísticas inspiradas en el famoso mural de Picasso, probablemente su obra más significativa, no solo por su valor estético, sino también por su impacto social y político. Conmemora la brutalidad del bombardeo de Gernika, que tuvo lugar el 1 de mayo de 1937, cuando aviones nazis, bajo órdenes de Adolf Hitler y a instancia de Francisco Franco, destruyeron la ciudad vasca, dejando un devastador saldo de muertes y heridos. El lienzo, que Picasso comenzó a pintar durante su exilio en París, ya había sido un símbolo contra la guerra y la opresión en diversas ocasiones, incluyendo protestas contra el conflicto de Vietnam y las invasiones en Irak.
El Guernica fue adquirido por el Estado español en 1937, pero Picasso decidió que se quedara en el Museum of Modern Art de Nueva York por seguridad durante la Segunda Guerra Mundial. No fue hasta 1981, con la restauración de la democracia en España, que esta valiosa obra regresó a su tierra natal. Durante su ausencia, el mural recaudó fondos para ayudar a refugiados españoles, manteniéndose como un estandarte de la lucha contra la violencia y la injusticia.
Manuel Segade subrayó que el arte es dinámico y relevante, afirmando que el mensaje de no a la guerra que transmite el Guernica sigue vigente. Citó un meme reciente que mostraba a una de las figuras del mural sobre la bandera de Gaza, demostrando cómo la obra ha tenido un papel activo en la conciencia pública sobre conflictos contemporáneos.
El ciclo La historia no se repite, pero rima, que incluirá colaboraciones con varios artistas, propone explorar diálogos entre el Guernica y otras obras significativas. Por ejemplo, se discutirán las conexiones entre el mural de Picasso y African Guernica (1967) de Dumile Feni, un dibujo que refleja el contexto violento y precario del apartheid en Sudáfrica. Esta aproximación buscará profundizar en cómo el trabajo de Picasso influenció a artistas contemporáneos y cómo estos conversan con tradiciones artísticas africanas.
Así, el Reina Sofía no solo destaca la relevancia histórica y simbólica del Guernica, sino que también lo enfrenta a situaciones de conflicto actuales. Segade enfatiza que esta obra es más que un simple cuadro en la pared; es un “espejo incómodo” que refleja las guerras que asolan el mundo hoy en día.
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