En un año marcado por logros significativos y trágicas pérdidas, 2025 se ha consolidado como un año crucial para el mundo de la danza tanto en México como a nivel internacional. Destacando entre los artistas, Elisa Carrillo e Isaac Hernández han brillado con gran fuerza, capturando la atención de críticos y amantes de la danza en todo el mundo.
Elisa Carrillo Cabrera, reconocida por su excepcional trayectoria en el Ballet de Stuttgart, se convierte en la primera mexicana en asumir la dirección de la escuela de ballet John Cranko en Stuttgart, Alemania, un honor que tomará en enero de 2026. Su influencia y compromiso con el arte de la danza han sido evidentes este año, y su emotivo adiós a la icónica coreografía «Bolero» de Maurice Béjart en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México resonó profundamente en el público.
Por su parte, Isaac Hernández hizo historia al debutar como bailarín principal del American Ballet Theatre (ABT) en la prestigiosa Metropolitan Opera House de Nueva York en junio de este año. Con este logro, Hernández se convierte en el primer mexicano en representar a su país en este emblemático escenario. Posteriormente, regresó a México para participar en el espectáculo «Despertares», reafirmando su posición como un talento destacado en el ámbito internacional.
Además de estos logros individuales, 2025 ha sido un año de intensa actividad para la danza en México. El país fue el anfitrión de notables compañías internacionales, como Wayne McGregor, que presentó obras innovadoras, y la compañía del coreógrafo danés Palle Granhøj, que llevó a cabo participaciones memorables en el Festival Internacional Cervantino. También, en septiembre, la compañía Last Time de Wim Vandekeybus sorprendió con su obra «Void», que desafía las normas sociales, mostrando así la diversidad expresiva del arte dancístico contemporáneo.
Sin embargo, 2025 ha traído consigo momentos de luto. La comunidad de la danza ha sentido la partida de figuras emblemáticas como el coreógrafo Hans van Manen y el bailarín Federico Castro, quienes dejaron una huella perdurable en el escenario internacional. El reconocimiento de su legado se suma a la celebración del 80 cumpleaños de la maestra Rossana Filomarino, quien ha dedicado seis décadas a enriquecer la danza con su creatividad y pasión.
El Centro de Producción de Danza Contemporánea tuvo un 2025 repleto de presentaciones, destacando la coreografía «Se nos quedaron ellos» de Francisco Córdova. Asimismo, la Compañía Nacional de Danza, bajo la dirección de Érick Rodríguez, continuó desarrollando un enfoque creativo en diversos lenguajes dancísticos, presentando más de 90 funciones a lo largo del año.
El Encuentro Nacional de Danza 2025, celebrado en noviembre, reunió a cerca de 700 artistas, investigadores y docentes, subrayando la vitalidad y el compromiso de la comunidad dancística en el país.
Al cierre de este año, el ballet no solo ha destacado en la escena nacional, sino que también ha estado presente en homenajes internacionales significativos, como el emotivo adiós de Misty Copeland del ABT, recordada por su contribución a la diversidad en la danza.
Con estos hitos, 2025 se presenta como un año que, a pesar de sus desafíos, ha visto florecer el arte de la danza, estableciendo un legado que seguro resonará en los años venideros.
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