La escudería británica Aston Martin enfrenta un inicio de campaña desalentador y una realidad compleja para esta temporada. A pesar de sus malas expectativas, el equipo dirige sus esfuerzos hacia el desarrollo del AMR26, ahora totalmente alineado con el nuevo reglamento que se implementará en 2026. Si bien siguen trabajando en el AMR25 de este año, que recibirá algunas actualizaciones para las próximas carreras, su principal objetivo es evaluar tecnologías y piezas que serán cruciales para el futuro.
Desafíos en la planificación
Los problemas que enfrenta Aston Martin pueden atribuirse a una planificación deficiente. La reciente inauguración de una nueva fábrica en Silverstone y la implementación de un cambio radical en sus sistemas tecnológicos y personal han dejado poco tiempo para desarrollar un coche verdaderamente competitivo. Aunque el equipo sabía que este año sería complicado, no anticiparon la magnitud de los retos iniciales.
Actualmente, Aston Martin lucha con Sauber por no ser considerada la escudería más débil de la parrilla. Sus expectativas al inicio de la temporada eran pelear en la zona media, pero la realidad ha resultado ser notablemente diferente. El limitado margen y los escasos recursos los han llevado a centrar casi todos sus esfuerzos en el próximo año.
Próximas actualizaciones del AMR25
Ante el inicio frustrante de la temporada, Aston Martin está programando actualizaciones para las tres próximas carreras: Imola, Mónaco y España. El jefe de Aston Martin, Andy Cowell, confirmó estas mejoras, subrayando la importancia de decisiones estratégicas sobre el rendimiento de las nuevas piezas.
«Llevaremos algunas piezas a Imola», afirmó Cowell. «Se debe decidir si es lo correcto, pero también habrá innovaciones en Mónaco y Barcelona, muchas de ellas relacionadas con las normativas sobre alerones delanteros». Las expectativas sobre estas modificaciones son significativas, ya que se trata de los primeros desarrollos realizados en el nuevo túnel de viento, con la esperanza de lograr resultados que les permitan salir del bache.
El AMR25 como un laboratorio de pruebas
A pesar de la anticipación en torno a estas mejoras, parece improbable que generen un impacto considerable en la actual temporada. Reconociendo la gran distancia con otros competidores, Aston Martin ha decidido experimentar con el AMR25 para optimizar el AMR26 del próximo año. Esta estrategia no solo busca mejorar el rendimiento inmediato, sino también preparar el terreno para la siguiente temporada.
«Existen tecnologías diseñadas para 2026 que vamos a probar en el coche de 2025», señaló Cowell. «Es esencial validar estas innovaciones: si funcionan en carrera, funcionarán en verdad. Por eso, utilizaremos este coche para testear y perfeccionar herramientas en un equipo joven que apenas empieza a aprovechar los recursos que las escuderías establecidas han utilizado durante décadas».
En resumen, Aston Martin busca avanzar el AMR25 con componentes destinados a mejorar el coche del año siguiente mientras resigna la temporada actual. Aunque cualquier mejora lograda podría permitirles sumar puntos en algunas carreras, el verdadero objetivo reside en afinar su monoplaza de cara a una temporada más prometedora en 2026.
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