Los socios comerciales de Estados Unidos se encuentran en una carrera contrarreloj para alcanzar un acuerdo con la administración del presidente Donald Trump, justo una semana antes de que se reanuden los aranceles. Este panorama se presenta tras el anuncio realizado en abril sobre los aranceles “recíprocos”: un recargo mínimo del 10% que se incrementa al 50% para aquellos países que exportan más a Estados Unidos de lo que importan.
El presidente Trump decidió suspender temporalmente estas tarifas más elevadas durante 90 días, pero hay expectativas de que entren en vigor nuevamente el 9 de julio. En este contexto, los expertos consideran tres escenarios posibles: un acuerdo exitoso con Washington, la obtención de una prórroga, o el inicio de la aplicación de aranceles más altos.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, mencionó en una reciente entrevista que hay planes para firmar un conjunto de acuerdos antes de la fecha límite del 9 de julio, con un enfoque en 18 socios clave. Países como Vietnam, India y Taiwán se perfilan como candidatos prometedores para negociar. Sin un acuerdo, las tarifas que afectarían a Vietnam podrían aumentar del 10% al 46%, al 26% en el caso de India y al 32% para Taiwán.
Analistas como Josh Lipsky del Atlantic Council sugieren que la prolongación de las negociaciones de los representantes de India en Estados Unidos podría ser una señal positiva. A pesar de las conversaciones, algunos expertos consideran que los acuerdos alcanzados pueden no traducirse en tratados comerciales formales de amplio alcance.
Desde tempranas fechas, Washington logró establecer un acuerdo marco con el Reino Unido y acordó con China una reducción temporal de aranceles. Sin embargo, para ciertos países que muestren buenas intenciones en las negociaciones, se podría evitar la imposición del recargo mínimo del 10%, aunque la decisión final dependerá del presidente Trump.
Corea del Sur parece estar en una buena posición para recibir una prórroga, dada la transición política en curso. Además, se estima que muchos países podrían prolongar el alivio de aranceles. Bessent sugirió que todo podría estar resuelto para el Día del Trabajo, que se celebra el 1 de septiembre en Estados Unidos, lo que podría dar pie a negociaciones adicionales tras el 9 de julio.
Por otro lado, aquellos países considerados “recalcitrantes” podrían enfrentar problemas significativos. La resistencia de Japón a abrir su mercado al arroz estadounidense y la reticencia de Estados Unidos a reducir los aranceles sobre automóviles podrían resultar en la reimposición de gravámenes que alcanzan hasta el 24%. Sin embargo, Trump no ha descartado tarifas aún más elevadas, sugiriendo que Japón podría enfrentarse a aranceles entre el 30% y el 35%.
La situación es igualmente preocupante para la Unión Europea, cuyos productos corren el riesgo de ser gravados con nuevos impuestos al acceder al mercado estadounidense. En estos momentos, el comisario europeo Maros Sefcovic se encuentra en Washington buscando evitar que esto ocurra.
Esta compleja red de negociaciones y tensiones comerciales tiene lugar en un clima de incertidumbre, lo que complicará la estrategia económica de Estados Unidos y sus socios en un futuro cercano.
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram o visitar nuestra página oficial. No olvides comentar sobre este articulo directamente en la parte inferior de esta página, tu comentario es muy importante para nuestra área de redacción y nuestros lectores.


