Este juego de rompecabezas equino me encanta.

En el vasto universo de los videojuegos, a menudo encontramos pequeños títulos que logran captar nuestra atención de formas inesperadas. Uno de estos juegos es Roly-Pony, un encantador juego que he descubierto recientemente durante una sesión de navegación en la web. Esta obra destaca como una forma perfecta de escapar, aunque sea temporalmente, de la realidad abrumadora que nos rodea. De hecho, agradezco a Alice Ruppert, de The Mane Quest, por mantenernos al tanto de las últimas novedades en el ámbito de los juegos de caballos.

Roly-Pony se caracteriza por su mecánica de estilo Suika, donde se consiste en dejar caer y apilar objetos redondos para formar pares que se combinan, dando como resultado nuevas entidades más grandes. Este proceso no solo ayuda a despejar el área de juego, sino que es crucial, ya que evita que los objetos se amontonen demasiado, similar a la dinámica de Tetris. El juego comienza con golosinas para caballos, y a medida que avanzas, desbloqueas diversos caballos. Su diseño es intencionadamente sencillo y extremadamente encantador, acompañado de una música pacífica que crea una atmósfera relajante, repleta de detalles que deleitarán a los amantes de los caballos.

Disponible de forma gratuita tanto en la web como en dispositivos móviles, Roly-Pony incluye una tabla de clasificación que permite a los jugadores comparar sus puntajes. Inicialmente, puede parecer que solo se le dedicarán unos minutos, y sin embargo, su atractivo ha llevado a muchos, incluido yo mismo, a pasar horas tratando de alcanzar el top 10. Actualmente, lo tengo guardado tanto en mi laptop como en mi teléfono, y parece que no hay fin a la vista. Aunque el juego es gratuito, existe la opción de hacer una pequeña donación a los desarrolladores a través de itch.io para quienes deseen apoyar su trabajo y contribución al mundo de los videojuegos.