Faltante de ingresos públicos a julio

Los ingresos públicos en México dejaron una impresión preocupante como se reportó recientemente, revelando una menor captación de ingresos petroleros durante los primeros siete meses del año. Según la información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), entre enero y julio de 2025, el sector público presupuestario acumuló ingresos por 4 billones 765,070 millones de pesos, lo que representa un incremento del 3.3% en comparación con el año anterior. Sin embargo, esta cifra se encuentra 93,114 millones de pesos por debajo de lo establecido en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF), destacando la disminución notable de los ingresos provenientes del petróleo.

El panorama actual se complica: el sector petrolero enfrentó una caída del 16.3% en comparación anual, sumando apenas 526,247 millones de pesos. Esto se debió a una combinación de una menor producción y exportación, a pesar del aumento en los precios del crudo. Este descenso en los ingresos petroleros dejó al erario 215,683 millones de pesos por debajo de lo programado.

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Sin embargo, en medio de este desafío, la recaudación tributaria mostró un desempeño positivo. En el mismo intervalo, la SHCP reportó una recaudación de impuestos de 3 billones 278,843 millones de pesos, un aumento del 7.2% anual. Este aumento en la recaudación fiscal generó 88,165 millones de pesos más de lo previsto, impulsado en gran medida por el crecimiento del Impuesto sobre la Renta (ISR) que creció un 7.1% real anual y superó en 48,000 millones de pesos las metas establecidas. Además, el Impuesto al Valor Agregado (IVA) experimentó un incremento del 8.3% real anual, resultando en 54,000 millones de pesos más de lo esperado, gracias a la fortaleza del consumo interno y un tipo de cambio favorable en comparación con el mismo periodo del año anterior.

En el ámbito del gasto público, la situación presenta un enfoque estricto hacia la consolidación fiscal. Durante los primeros siete meses de 2025, el gobierno destina 5 billones 337,991 millones de pesos, lo que refleja una caída del 3.8% respecto al año pasado. Esta reducción también se manifiesta a través de un subejercicio de 300,729 millones de pesos, indicando que los recursos gastados fueron inferiores a lo aprobado.

El gasto programable, que se utiliza para suministrar bienes y servicios a la población, alcanzó apenas poco más de 3.6 billones de pesos, marcando un descenso del 7.8% anual y 284,091 millones de pesos menos de lo programado. Por otro lado, el gasto no programable alcanzó 884,653 millones de pesos, lo que representa un modesto crecimiento del 3% anual, ligeramente por encima del programa. En cuanto al servicio de la deuda, el gobierno desembolsó 768,402 millones de pesos, cifra que, aunque muestra un crecimiento anual del 11.4%, se encuentra por debajo de lo que se había previsto por 24,387 millones de pesos.

Este delicado equilibrio entre la recaudación tributaria y la caída de ingresos petroleros, así como la contención en el gasto público, delinean un panorama complicado para la economía del país, un evento que requiere atención y acción por parte de las autoridades para alcanzar las metas de recaudación y mantener la estabilidad fiscal. La información inicial corresponde a la fecha de publicación original el 29 de agosto de 2025.

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