Fintech y apuestas en línea, unión mutua

El ámbito de la tecnología financiera, comúnmente conocido como fintech, ha cobrado una importancia fundamental en la vida cotidiana de millones de personas. En esencia, el término fintech combina los conceptos de “finanzas” y “tecnología”, haciendo referencia a empresas y servicios que buscan automatizar y optimizar procesos financieros a través de soluciones digitales. Desde asesoría patrimonial hasta métodos de pago innovadores, las fintech están cambiando el paisaje financiero global.

La pandemia de COVID-19, por su parte, actuó como un acelerador sin precedentes en la adopción de pagos electrónicos. Según el informe SEFO de Funcas, los pagos digitales en España aumentaron de menos del 70% a más del 90% durante el confinamiento, manteniéndose desde entonces en torno al 85%. Este incremento destaca no solo el uso, sino también el acceso a estos sistemas, convirtiendo a métodos como Bizum en protagonistas indiscutibles del comercio digital; las transacciones mediante Bizum se dispararon del 55% al 75%, permitiendo incluso el pago de declaraciones de impuestos.

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Otro sector que se ha beneficiado enormemente de esta revolución es el iGaming, donde las plataformas de pago digitales y e-wallets como PayPal, Revolut y Apple Pay son cada vez más habituales. Estos métodos no solo agilizan las transacciones, sino que también garantizan mayor seguridad y transparencia, impulsando a los usuarios a gestionar sus fondos de forma más controlada.

Con el mercado del juego online en constante crecimiento, alcanzando más de 1.400 millones de euros en ingresos brutos en 2024, la necesidad de salvaguardar la privacidad y seguridad de los datos de los usuarios es más crucial que nunca. Las empresas de este sector están adoptando medidas como la autenticación en dos pasos y cifrados avanzados, asegurando un entorno más seguro para los jugadores, así como la incorporación de protocolos de identificación biométrica para prevenir el robo de identidad.

En este contexto de seguridad y transparencia, se inserta la nueva Directiva de Servicios de Pago 3 (PSD3), que refuerza las medidas de protección contra el fraude y modifica la responsabilidad de los proveedores de pagos en caso de transacciones no autorizadas. Este marco normativo también promueve la colaboración entre la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ), operadores y entidades financieras, garantizando que la innovación no comprometa la seguridad de los usuarios ni del sistema financiero.

A medida que el panorama del comercio online y los servicios financieros se transforma, la integración de la tecnología se vuelve no solo una opción, sino una necesidad. Las fintech están no solo facilitando la vida financiera cotidiana, sino también estableciendo un nuevo paradigma para la confianza en el ámbito digital. En este viaje hacia el futuro de las finanzas, queda claro que la colaboración entre diversos actores será fundamental para crear un ecosistema más seguro y accesible para todos.

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