El panorama fiscal de México se presenta cargado de importantes cifras y datos que, al 31 de marzo de 2025, evidencian el complejo entramado de créditos fiscales en el país. En total, el fisco federal tenía en sus registros 2.93 billones de pesos en créditos fiscales por cobrar, de los cuales un notable 65% había sido controvertido en tribunales por los contribuyentes. Este hecho indica que una suma significativa de deudas sigue en disputa, impidiendo al Gobierno su cobro inmediato.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) reveló que, de esos créditos controvertidos, se registraron 195,419 casos por un total de 1.92 billones de pesos. Este fenómeno es especialmente notorio entre grandes contribuyentes, quienes, al tener más recursos, suelen ser quienes interponen medios de defensa ante las autoridades fiscales. Un crédito fiscal, en términos simples, representa un adeudo que los contribuyentes pueden cuestionar legalmente, ya sea mediante un juicio de nulidad o a través de un amparo, según explicó Roberto Colín, experto en la materia.
Desglosando los 2.93 billones de pesos, se destaca que 1.13 billones de pesos corresponden a grandes contribuyentes, aquellos cuya facturación anual supera los 1,250 millones de pesos. Colín también aclara que existen dos categorías de créditos fiscales: los autodeterminados, donde el contribuyente declara su adeudo pero no lo paga, y aquellos generados tras auditorías donde la autoridad fiscal ha emitido resoluciones.
El especialista menciona que, dados los antecedentes de efectividad en juicios fiscales a favor del fisco, se podría prever que más del 50% de los créditos controvertidos terminen resultando favorables para la autoridad, facilitando así su recaudación.
Además de los créditos en disputa, también se reportan un total de 1.5 millones de créditos fiscales no controvertidos al cierre de marzo de 2025, sumando un total de un billón de pesos. Estos créditos son aquellos cuyos adeudos han sido aceptados por los contribuyentes, ya sea por no haber interpuesto reclamos dentro del tiempo establecido o porque se han desistido de su defensa legal.
En este contexto, se identifican dos tipos de créditos no controvertidos: los factibles de cobro, que están en proceso administrativo para su ejecución, y aquellos considerados de baja probabilidad de cobro, que corresponden a deudores insolventes o no localizados. De este billón de pesos, 621,209 millones se clasifican como créditos factibles de cobro, mientras que 385,950 millones corresponden a los de baja probabilidad.
Este complejo panorama fiscal presenta tanto desafíos como oportunidades para la administración tributaria. La gestión y resolución de estos créditos fiscales será crucial para la consolidación de ingresos y la salud financiera del país.
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