Emmanuel Macron, presidente de la República, anunció a última hora de la tarde del miércoles que «Francia no prohibirá las corridas de toros, que forman parte de nuestras tradiciones populares».
Macron toma partido favorable a la defensa de «una tradición popular francesa, luego de que el jueves, se lanzara un proyecto de Ley decidiendo o rechazando la prohibición total de las corridas de toros. Pero quizá sea prematuro y peligroso pronunciarse definitivamente. Los debates parlamentarios son siempre arriesgados, forzosamente imprevisibles.
El presidente de la República matizó su no personal a la prohibición de este modo: “La condición animal no siempre se tiene en cuenta. Es una cuestión de fondo. Cuando se habla de la caza, o las corridas, se habla de la condición animal. Hay que abordar esa cuestión. Dicho eso. También es imprescindible tener en cuenta el apego de nuestros compatriotas a sus costumbres, sus tradiciones, de las que la corridas de toros forman parte. Todos los debates deben ser motivo de diálogo, sin duda, Pero en el respeto de las tradiciones de nuestra cultura popular”.
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