FTC confirma prohibición al creador de stalkerware Scott Zuckerman

En un significativo avance en la lucha contra el software de espionaje, la Comisión Federal de Comercio de EE. UU. (FTC) ha reafirmado su decisión de prohibir a Scott Zuckerman, fundador de la empresa de spyware Support King y sus filiales SpyFone y OneClickMonitor, regresar a la industria de la vigilancia. Esta medida responde a un grave incidente de seguridad en 2018, donde una brecha de datos expuso información personal crítica de los clientes y de los individuos a los que ellos monitoreaban.

Zuckerman había solicitado a la FTC que levantara esta prohibición, argumentando que las exigencias de seguridad impuestas dificultaban la operación de sus actuales emprendimientos, los cuales, según afirma, ya no incluyen el negocio del software espía. Sin embargo, la FTC, en una reciente declaración, destacó la naturaleza perjudicial de SpyFone, que permitía a sus usuarios robar información privada sin el conocimiento de sus dispositivos, a la vez que se mostraba vulnerable a ataques cibernéticos debido a medidas de seguridad deficientes.

El histórico de Zuckerman es problemático; tras la prohibición en 2021, surgieron denuncias en 2022 de que parecía estar operando otra empresa de stalkerware, lo que sugiere una falta de aprendizaje de las lecciones impuestas por la FTC. La exposición de datos de SpyFone consistía en más de 44,000 direcciones de correo electrónico y datos sensibles de miles de dispositivos, lo que evidenció una grave falta de cuidado en la protección de la privacidad, tema que ha sido recurrente en otras compañías de este tipo.

Expertos en ciberseguridad como Eva Galperin, quien se dedica a la defensa de los derechos digitales, han subrayado que este caso no solo pone de manifiesto la necesidad de regulaciones más estrictas en la industria del software espía, sino que también evidencia la primordial importancia de la seguridad de los datos en la protección de la privacidad de los usuarios.

Las aplicaciones de stalkerware han sido un problema creciente, con múltiples casos de hackeos y filtraciones de datos que afectan tanto a quienes las utilizan como a quienes son espiados. En los últimos años, al menos 26 compañías de este tipo han sufrido brechas de datos, lo que resalta la alarmante falta de seguridad que continúa afectando a esta industria. A medida que las preocupaciones sobre la privacidad se vuelven más prominentes en la sociedad moderna, los organismos reguladores como la FTC enfrentan el desafío de abordar estos problemas y proteger a los consumidores de prácticas invasivas.

La situación de Zuckerman y su empresa es un recordatorio contundente del delicado equilibrio que existe entre la tecnología, la privacidad y la regulación. La decisión de la FTC no solo confirma su postura firme contra el espionaje no consentido, sino que también establece un precedente sobre la responsabilidad de las empresas en la protección de datos y la seguridad de sus usuarios.

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