La administración de Claudia Sheinbaum se prepara para un año de retos en la gestión fiscal. El nuevo Paquete Económico 2026, presentado recientemente por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), revela la necesidad imperante de continuar con la consolidación fiscal, en respuesta a un incumplimiento de las metas establecidas para el presente año, a pesar de los recortes realizados en el gasto público.
Edgar Amador Zamora, titular de la SHCP, entregó el paquete a la Cámara de Diputados después de un retraso de más de cuatro horas, donde delineó las principales variables macroeconómicas, así como las proyecciones de ingresos y gastos para el próximo año. Según los Criterios Generales de Política Económica 2026, uno de los documentos que conforma el paquete, los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) se fijarán en un 4.1% del Producto Interno Bruto (PIB), notablemente por debajo del 5.7% registrado en 2024.
Esta estrategia busca no solo estabilizar la deuda pública, sino también proporcionar certeza a la población y los mercados acerca del compromiso del Gobierno de México con la estabilidad fiscal. Sin embargo, se anticipa que el déficit fiscal de 2025 alcanzará un 4.3% del PIB, en comparación con el 3.9% que fue aprobado por el Congreso, un indicativo de ajustes en el marco macroeconómico debido a un entorno global desfavorable.
Las proyecciones para el próximo año sugieren un crecimiento económico que variará entre el 1.8% y el 2.8%, una mejora respecto al rango anterior de 1.5% a 2.5%. Esta optimista expectativa se justifica por la previsión de una disminución en la incertidumbre a nivel global. Según el secretario de Hacienda, aunque dicha incertidumbre persiste, es probable que se modere durante 2026, creando un entorno más propicio para la economía mexicana.
A diferencia del enfoque de este año, donde los recortes al gasto público fueron la tónica, para 2026 se prevé un incremento del 5.9% en el gasto neto total, alcanzando así un total de 10.1 billones de pesos. Este gasto está orientado a programas sociales y proyectos de inversión, destinados a potenciar la demanda agregada y el crecimiento económico en el largo plazo.
En resumen, la administración de Claudia Sheinbaum se enfrenta a un delicado equilibrio, buscando mantener la salud fiscal mientras se inicia un camino hacia un crecimiento económico más sostenido y atractivo para los inversionistas y la ciudadanía en general.
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram o visitar nuestra página oficial. No olvides comentar sobre este articulo directamente en la parte inferior de esta página, tu comentario es muy importante para nuestra área de redacción y nuestros lectores.