El gobierno de Claudia Sheinbaum ha mantenido una política de austeridad fiscal hasta mayo, mostrándose firme en su objetivo de consolidación fiscal y reducción del déficit hasta un 3.9% del Producto Interno Bruto (PIB), según la información proporcionada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Durante los primeros cinco meses del año, el gasto público alcanzó 3 billones 722,604 millones de pesos, lo que representa una disminución del 5.3% en comparación al mismo periodo del año anterior. Este subejercicio ha resultado en que el gasto total ejecutado fue, además, 224,387 millones de pesos inferior a lo programado. La Secretaría de Hacienda destaca que, pese a este ajuste, se logró un avance de 94.3% respecto a lo planeado, asegurando la continuidad de los programas sociales, la infraestructura y los servicios públicos.
Sin embargo, este recorte también se hizo sentir en el gasto programable, que experimentó una caída del 9.6%. A pesar de que se destinaron 2.6 billones de pesos, esta cifra fue 205,067 millones menor a lo previsto. En contraste, el gasto no programable, excluyendo el costo financiero, creció un 2.4%, llegando a 648,718 millones de pesos.
La Secretaría de Hacienda reporta que los recursos destinados a los estados y municipios mediante participaciones crecieron un 3% real anual, impulsados por un aumento del 6.9% en la recaudación federal participable.
Respecto al servicio de la deuda, este tuvo un incremento del 13.1% anual, lo que significó que 460,550 millones de pesos del presupuesto se destinaron a su pago. A pesar de las condiciones financieras adversas, se logró ahorrar 21,000 millones de pesos en comparación con lo presupuestado, gracias a estrategias de manejo financiero.
En el ámbito de los ingresos, estos mostraron una fluctuación positiva, creciendo un 8.9% anual, lo que representa el mayor aumento en casi una década para este periodo. La recaudación impositiva se elevó a 2 billones 411,895 millones de pesos, impulsada principalmente por el incremento en el Impuesto al Valor Agregado (IVA), que recaudó 653,541 millones de pesos, un 12.5% más que el año anterior. Asimismo, el Impuesto sobre la Renta (ISR) ascendió a 1.7 billones de pesos, un aumento del 8.2%.
A pesar de las cifras alentadoras en la recaudación fiscal, los ingresos petroleros continúan por debajo de las expectativas. Entre enero y mayo, estos generaron 375,217 millones de pesos, marcando una reducción del 23.8% anual y quedando 175,561 millones por debajo de lo proyectado. Este desempeño se debe a la falta de cumplimiento en las metas de producción, donde la plataforma de producción se situó en 1.69 millones de barriles diarios, por debajo de la meta de 1.87 millones.
En conjunto, los ingresos públicos alcanzaron 3 billones 471,612 millones de pesos, lo que se traduce en un crecimiento del 3.7% anual, aunque también se vio afectado, quedando 64,474 millones de pesos cortos de lo calendarizado.
La situación fiscal, con sus retos y avances, está marcada por un complejo contexto económico que demanda una gestión cuidadosa y estructurada para asegurar la estabilidad financiera del país en los meses venideros.
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