Greenpeace se une a protestas por boda de Bezos.

El pasado lunes, la organización Greenpeace se unió a las protestas contra la polémica boda en Venecia entre el multimillonario estadounidense Jeff Bezos y la periodista Laura Sánchez. Este evento ha captado la atención internacional, siendo anunciado como “la boda del siglo”, con la expectativa de que alrededor de 200 invitados, que incluyen a figuras prominentes como Ivanka Trump y su esposo Jared Kushner, asistan a la celebración.

Sin embargo, detrás de la opulencia de este acontecimiento, numerosos residentes de Venecia ven la ocasión como una representación de la creciente mercantilización de una ciudad que ha estado lidiando con un turismo masivo a expensas de su población local. Activistas de Greenpeace Italia, junto con el grupo británico “Todo el mundo odia a Elon”, realizaron una impactante manifestación en la famosa plaza de San Marcos. Allí, desplegaron una pancarta que mostraba a Bezos riendo, acompañada de la provocativa frase: “Si puedes alquilar Venecia para tu boda, puedes pagar más impuestos”.

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La reacción de la policía local fue inmediata, llegando a la escena para dialogar con los activistas y verificar su documentación antes de que se desplegara la pancarta. Simona Abbate, una de las manifestantes, comentó que “el problema no es la boda, sino el sistema. Creemos que un gran multimillonario no puede alquilar una ciudad para su placer”.

Por otro lado, el alcalde Luigi Brugnaro y el gobernador regional Luca Zaia defendieron el evento, subrayando que la celebración podría representar un impulso económico inesperado para las empresas locales, incluyendo las tradicionales góndolas que navegan los canales venecianos. Zaia estimó que los gastos por las festividades oscilarían entre 20 y 30 millones de euros (aproximadamente entre 23 y 34 millones de dólares).

A pesar de las protestas, Bezos también anunció contribuciones caritativas significativas. Entre ellas, un millón de euros se destinará a Corila, un consorcio académico que se dedica al estudio del ecosistema de la laguna de Venecia.

En el transcurso de las semanas previas a la boda, se colocaron pancartas contra Bezos en emblemáticos lugares de la ciudad, como el campanario de San Marcos y el famoso puente de Rialto. Los residentes expresaron su descontento, planteando que Venecia necesita más servicios públicos y viviendas, en lugar de una mayor afluencia de turismo y celebridades.

Si bien los detalles específicos sobre la fecha y lugar del evento permanecen en secreto, se especula que las celebraciones se llevarán a cabo durante tres días, probablemente del 26 al 28 de junio. Esta continua tensión entre la opulencia del evento y las necesidades de la comunidad local destaca un conflicto que va más allá de una simple celebración, revelando las complejidades de un turismo en crisis y un mercado que parece olvidarse de sus raíces.

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