Aumenta la alarma por los hoax de tiroteos en universidades de EE.UU.
Recientemente, ha surgido un fenómeno alarmante en varias universidades de Estados Unidos: una serie de falsas alertas de tiroteos que han puesto en jaque la seguridad de los campus. Este repunte de amenazas parece estar orquestado por un individuo autodenominado líder de un grupo en línea vinculado a una red extremista violenta conocida como “The Com”.
Conocido como Gores en las plataformas digitales, este personaje afirma ser co-líder de un grupo llamado Purgatory. Esta organización ofrece una “variedad de servicios” nefastos, entre ellos amenazas falsas contra escuelas, conocidas como swatting, por una tarifa de $20. Las amenazas contra hospitales, empresas y aeropuertos alcanzan hasta $50, mientras que actos más violentos como “slashings” y “brickings” se pueden solicitar desde $10. A medida que las alertas han ganado notoriedad, los precios han subido considerablemente: actualmente, un swatting escolar se cotiza en $95.
El grupo Purgatory está asociado con un subgrupo nihilista llamado 764, que ha sido acusado de realizar campañas dirigidas principalmente hacia niños, implicándose en actividades que incluyen extorsión, doxing, swatting y acoso. En particular, miembros de 764 se han visto involucrados en delitos graves, desde robos hasta abusos sexuales, secuestros y homicidios.
Desde el inicio de esta ola de swatting el 21 de agosto, aproximadamente una docena de universidades han sido blanco de llamadas de emergencia, con algunas siendo amenazadas en múltiples ocasiones por distintas llamadas falsas. Gores afirma que su grupo ha generado alrededor de $100,000 desde que comenzó esta serie de incidentes, aunque esta cifra no ha sido confirmada de manera independiente.
Investigadores han corroborado la existencia de estas acciones, escuchando las llamadas en tiempo real a través de transmisiones en vivo. En al menos un caso, un investigador logró alertar a la institución objetivo sobre la falsedad de la amenaza. WIRED también revisó grabaciones de estas llamadas y analizó el canal de Telegram de Purgatory, donde los miembros celebraban la cobertura mediática que recibían por sus actividades.
Uno de los casos más recientes involucró a la Universidad de Colorado Boulder, cuyas autoridades están colaborando con agencias estatales y federales, incluido el FBI, para identificar potenciales conexiones con otros incidentes de swatting a nivel nacional. Este tipo de actividades no solo generan un considerable desgaste en los recursos de la ley, sino que también exponen a personas inocentes a situaciones peligrosas. El FBI ha indicado que ha notado un aumento en estos eventos y reiteró la gravedad de proporcionar información falsa a las agencias de emergencia.
Desde el inicio de esta espiral de swatting, el primer incidente ocurrió el mismo día que se lanzó el actual canal de Purgatory en Telegram. En Chattanooga, la Universidad de Tennessee se vio obligada a cerrar sus instalaciones después de recibir una llamada sobre un tirador activo. Horas más tarde, Villanova University también enfrentó un desenlace similar, afectando a estudiantes y personal durante un evento de orientación.
La potencial escalada de estas acciones requiere una atención urgente por parte de las autoridades competentes. La comunidad universitaria, así como el público en general, deben permanecer alerta y conscientes de la posibilidad de estas amenazas y sus peligros asociados.
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