La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha dado a conocer que el pasado lunes 28 de julio se llevó a cabo con éxito la colocación internacional de Notas Estructuradas Pre Capitalizadas (P-Caps) por un total de 12 mil millones de dólares estadounidenses. Este financiamiento, con vencimiento en el año 2030 y un plazo de cinco años, busca apoyar a Petróleos Mexicanos (Pemex) en el cumplimiento de sus obligaciones financieras.
Según la SHCP, esta emisión se convierte en “la segunda emisión de bonos estructurados más grande en la historia en un solo tramo”. Durante el proceso, se registró una demanda total de 23,400 millones de dólares provenientes de 295 inversionistas institucionales a nivel global, lo que representa casi el doble del monto asignado. Esta buena recepción permitió a la Secretaría incrementar el monto originalmente previsto de 10 mil millones a 12 mil millones, y mejorar las condiciones de la emisión.
Como resultado de este interés, se logró reducir el diferencial sobre el bono del Tesoro de Estados Unidos, que inicialmente se había fijado en 200 puntos base (pbs), hasta 170 pbs, con una compresión de 30 pbs. La emisión de estos bonos cuenta con una tasa de interés fija del 5.50% anual, lo que significa que los inversionistas recibirán ese porcentaje sobre el monto prestado cada año.
La reducción del costo adicional que México deberá abonar sobre los bonos del Tesoro de Estados Unidos, considerados una referencia segura en los mercados financieros, es un indicativo de las mejores condiciones que enfrenta el país al emitir deuda. En este contexto, la SHCP remarcó que “refleja la confianza del mercado en la solidez macroeconómica del país y en la calidad crediticia del emisor”, formando parte de una estrategia enfocada en la optimización del balance del sector público.
Aunque la transacción fue anunciada el 21 de julio, su cierre oficial se demoró con el objetivo de mejorar la comunicación con los actores clave del mercado. Este proceso incluyó diálogos directos con inversionistas y agencias calificadoras, lo que contribuyó a aumentar la certidumbre y a optimizar las condiciones de la emisión.
Los recursos obtenidos de esta colocación se destinarán al pago de las obligaciones financieras, amortizaciones e intereses de deuda de Pemex en los años 2025 y 2026. Además, se informó que este movimiento será incorporado al Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público, en línea con los lineamientos de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, así como la Ley Federal de Deuda Pública.
Este importante paso financiero, fechado en la información original del 30 de julio de 2025, pone de manifiesto el interés sostenido del mercado en la deuda mexicana y su potencial para enfrentar desafíos económicos futuros.
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