En un espectáculo que trasciende el tiempo y conecta la espiritualidad con la urgencia ecológica contemporánea, se presentó en la sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque la obra inspirada en la vida y pensamientos de Hildegarda von Bingen, una figura central del siglo XII. La abadesa, conocida por su misticismo, su música y su profundo respeto por la naturaleza, se convierte en un símbolo que une el pasado medieval con la actual crisis ambiental.
El ritual escénico, titulado Hildegarda: Un aire atravesado por la luz, invita al espectador a experimentar una conexión íntima con la tierra y la luz, encarnando una filosofía que considera la vida como un todo indivisible. El montaje comienza con un saludo ceremonioso de las intérpretes, quienes, vestidas como monjas, distribuyen pequeñas cartas con palabras e imágenes que representan dualidades humanas, así como ramitas de romero y tomillo, haciendo un llamado a la conciencia ecológica.
Clarissa Malheiros, la dramaturga, directora y actriz principal, destaca cómo Hildegarda introduce el concepto de viriditas, que simboliza una fuerza vital que corre a través del mundo. Ella explora la intersección entre la sabiduría espiritual y la ciencia en el pensamiento de Hildegarda, haciendo eco de tradiciones orientales como el chi y el prana. En lugar de ofrecer una representación biográfica, la obra construye un mosaico vibrante de imágenes sonoras y simbólicas que estimulan una conciencia orgánica entre los asistentes.
A través de este montaje, se rinde homenaje no solo a Hildegarda, sino también a mujeres contemporáneas que luchan por el medio ambiente, como Vandana Shiva, Wangari Maathai y Berta Cáceres, así como a aquellas que han enfrentado violencia por su compromiso ecológico. La obra, coproducción de La Máquina de Teatro y la Coordinación Nacional de Teatro del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, se presenta como un esfuerzo colectivo que invita a la reflexión en un momento crítico para la relación humana con la naturaleza.
La función finaliza con un fuerte aplauso del público, que reconoce la belleza y el mensaje potente de la obra. Malheiros comparte su proceso creativo, que comenzó con un descubrimiento inesperado sobre Hildegarda y sus contribuciones al conocimiento integral. Señala que su visión médica y botánica, así como su profundo respeto por el mundo natural, son vitales en el contexto de los desafíos ambientales actuales.
En esta época, marcada por el aumento de la temperatura global y la desertificación, el mensaje de Hildegarda resuena más fuerte que nunca, recordándonos que somos parte de un cuerpo vivo, donde cada elemento está interconectado. La pieza no solo actúa como un homenaje a la sabiduría ancestral de Hildegarda, sino también como un llamado a la acción por parte de quienes luchan por nuestra tierra, buscando abrir corazones a una nueva forma de coexistencia con el mundo natural.
Con funciones programadas hasta el 10 de agosto, el público tiene la oportunidad de ser parte de esta experiencia transformadora, donde cada representación se convierte en un encuentro sagrado con el alma de la naturaleza y el legado de una de las pensadoras más influyentes de la historia.
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram o visitar nuestra página oficial. No olvides comentar sobre este articulo directamente en la parte inferior de esta página, tu comentario es muy importante para nuestra área de redacción y nuestros lectores.
Muchas gracias por apoyarnos, lo valoramos y agradecemos mucho 🙏💚🌿😃