El incendio que se declaró el viernes por la noche en las laderas del volcán Vesubio, en Nápoles, continúa activo y genera una densa columna de humo visible incluso desde satélites. Las imágenes del fenómeno, captadas sobre la bahía de Nápoles, se han viralizado en redes sociales italianas.
Según el prefecto de Nápoles, Michele di Bari, permanecen activos tres frentes: el valle del Gigante hacia el Monte Somma, donde operan aviones Canadair; la ladera sur del cráter, atendida por helicópteros regionales de Protección Civil; y la zona del Vicinale, reactivada por el viento la madrugada del domingo y controlada por brigadas en tierra.
La Fiscalía de Nola ha abierto una investigación para determinar el origen del fuego, sin que por el momento existan sospechosos o hipótesis sobre una posible causa delictiva. Los agentes forestales de los Carabinieri presentarán un informe en los próximos días.
El operativo incluye seis aviones Canadair, cuatro helicópteros y 15 equipos de voluntarios de Protección Civil movilizados por decreto extraordinario del ministro del ramo, además de refuerzos de bomberos provenientes de Toscana, Las Marcas, Benevento y Salerno. También se han activado centros de coordinación municipal, un puesto médico en Terzigno y alojamiento para voluntarios en el Ospedale del Mare.
Durante las labores de limpieza, un voluntario resultó herido al ser golpeado por un arbusto, sufriendo esguince de tobillo, corte en el cuello y dolor de espalda. Fue trasladado al hospital mencionado para su atención.
El impacto económico y ambiental es severo. Una asociación agrícola nacional informó de graves daños en viñedos de Lacryma Christi Dop, así como en cultivos de albaricoque Pellecchiella y tomate Pomodorino del Piennolo Dop. El siniestro también amenaza agroturismos y rutas gastronómicas, golpeando al turismo y la agricultura locales.
La asociación ambiental Legambiente alertó que, entre el 1 de enero y el 31 de julio de 2025, Italia ha registrado 851 incendios que han arrasado 56.263 hectáreas, superando la superficie afectada en todo 2024. De ellas, más de 18.700 hectáreas correspondían a zonas protegidas Natura 2000, lo que la organización califica como una situación “crónica” que requiere medidas urgentes para proteger el patrimonio natural del país.
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